En los diarios de Barcelona no hay especiales digitales. El Periódico, normalidad. La Vanguardia, agregador de noticias del día. Avui, ¿qué?. Sólo Vilaweb está en la brecha, todavía tímida, con vídeoentrevistas que obligan a los candidatos a aguantar el tipo de pie.
¿No hay elecciones en la Red? Leyendo los blogs parece que sí.
Algunos ya saben cómo reciclar ConfidencialCat, el DVD de CiU.
Para ElPaís.es Ciutadans no se presenta a las elecciones catalanas. Una cosa es que tengan pocas posibilidades y otra que los encargados de cubrir la campaña se olviden (gracias, Maty).
Estarán ocupados leyendo el blog de Empar Moliner, otra dosis de gracieta intelectual a la que tan acostumbrados nos tiene. Mejor, un blog menos para leer.
Prefiero el de elmundo.es, Ciudadano.cat, escrito por los lectores. Pero, oiga, ¿.cat en El Mundo? ¿Lo han visto Aznar y Zaplana? ¡Irredentismo cibernético, ya! ¡Qué se nos desmembra España!
Diarios a las verdes y a las maduras. Así son los próceres de la patria. País maravilloso.
En El Periódico advierten: la campaña vuelve al patriotismo. ¿Pero no habían aprobado ya el Estatut? Irredentistas irrefrenables.
En La Vanguardia no ven patria, sino promesas. ¿Será el existencialismo patriótico la diferencia entre los dos grandes diarios de BCN?
En los diarios barceloneses no hay blogs electorales. ¿Les cuesta dejar hablar a la gente o temen repetirse en exceso?
Ciutadans no tiene quien les escriba y abren un blog sobre la cobertura de su campaña en la prensa. Arcadi Espada, parte interesada, carga contra el criterio político, y sólo político, de los grandes periodistas catalanes.
Los periodistas de TV-3 no firmarán las informaciones electorales en protesta por la falta de flexibilidad y criterio periodístico. Sólo criterio político.
La reclamación de CiU obliga a ordenar y minutar las informaciones de la campaña electoral en función de los escaños.
¡Abajo el periodismo! ¡Viva el control político de la información! Los ciudadanos no tienen derecho a información durante la campaña, sólo propaganda. Acabemos ya con esta estupidez de las cuotas.
¡Un hurra por los insumisos de TV-3!
Esta vez no se impuso el criterio periodístico de la campaña para aprobar el Estatut. ¿Por qué será?
Joan Majó y el consejo de la CCRTV vuelven a estar en contra. Pero el poder es el poder y la sospecha alcanza a todos.