El País lanza mañana una edición en Galicia. El líder de la prensa nacional se decide tras años de planificación e intentos de entrar en el mercado gallego a lanzar una edición propia que aproveche el gobierno de la Xunta de PSOE y BNG y la falta histórica de un diario con capacidad de representación del centroizquierda.
En internet la audiencia progresista y nacionalista está mejor representada, con alternativas como Vieiros o Xornal, pero los intentos de crear un diario gallego progresista no han cuajado en los últimos años, de los escarceos de Rosalía Mera al intento de convertir Xornal.com en periódico de pago.
Existe un único diario en gallego, Galicia Hoxe, propiedad de Editorial Compostela, de Feliciano Barrera, cuyo periódico en castellano, El Correo Gallego, se distribuye con El Mundo desde 2001.
Pero, ¿puede El País ser la alternativa de prensa gallega de centroizquierda?
El presidente Emilio Pérez Touriño reclamó en el 15 aniversario de la Facultad de Ciencias de la Comunicación en Galicia una "óptica gallega" en los medios y en sus profesionales para reflejar un país alejado de "espejos deformantes: un país de lluvia, pasividad y gentes resignadas".
Para cumplir esas expectativas El País ha nombrado a uno de sus fundadores, Félix Monteira, delegado en una redacción con nombres como Xosé Hermida, Primitivo Carbajo y otros, todos gallegos, ex trabajadores o colaboradores del diario de Prisa más algunos profesionales de la prensa gratuita y local.
El Mundo ya no será el único diario nacional con edición en Galicia, pero el modelo es muy distinto. El Mundo ha fagocitado un diario local de Santiago muy próximo al PP y fuertemente subvencionado en los años de Fraga.
El País espera que el cambio en el periodismo gallego vivido desde el fin de la era Fraga también altere las relaciones con el poder y el mercado publicitario institucional y comercial.
Una parte de la audiencia saludará la edición, que con 12 páginas diarias y un suplemento cultural en gallego (como hace en Cataluña o Valencia) espera levantar algo su difusión y distanciarse de la de El Correo Gallego/El Mundo, cifrada en 21.785 ejemplares en junio de 2006, según OJD.
Para lograrlo cuenta con los profesionales citados arropados por intelectuales como Manuel Rivas o Suso de Toro, firmas habituales en El País.
Sus periodistas son gallegos y el diario de Prisa tiene cercanía ideológica con los gobernantes actuales, pero como Polanco dijo a Rosalía Mera, no vale la pena enterrar dinero en un diario gallego si no es La Voz de Galicia, líder distanciado con casi la mitad del mercado regional y más de dos tercios en la provincia de A Coruña, el más importante.
Pero con una difusión en descenso de más del 7% respecto al año anterior, cualquier aumento es bueno para El País por pequeño que sea. Sus ventas de publicidad crecen -como las de casi toda la prensa- y Galicia es una región todavía por explotar comercialmente para el diario madrileño.
La remozada La Voz de Galicia puede sufrir una ligera erosión de ejemplares si el diario de Prisa es ambicioso, pero la nueva edición busca influencia y publicidad, por encima de la difusión, según varias fuentes.
¿Conseguirá más lectores El País con una páginas de información gallega o sus lectores ya lo compran y leen?
La estrategia de ediciones regionales no ha empujado mucho la difusión, pero la implantación local permite asentarse ganar cuota en mercados publicitarios y fortalecer una influencia cada vez más necesaria para el futuro de la prensa.
Sobre la prensa en Galicia, una investigación de Xosé López y Berta García Arosa todavía vigente en las conclusiones, a pesar de los datos ya añejos