Tres premios nobel (Gabriel García Márquez, José Saramago y Adolfo Pérez Esquivel) se unen a Juan Goytisolo, Carlos Monsiváis, Álvaro Mutis, Ariel Dorfman o Tomás Eloy Martínez contra la Military Comissions Act of 2006.
La ley impulsada por George Bush extiende la guerra contra el terror a sospechosos de todo el mundo y permite a tribunales militares secuestrar, interrogar y mantener detenidos a civiles considerados combatienes enemigos ilegales sin las garantías legales de la legislación internacional.
Protestas y objeciones a la ley en Amnistía Internacional y en Human Rigths Watch.
"El hombre es el único animal que tortura a sus semejantes. Y no hace falta estar en un país dictatorial: también pasa en las democracias", alertó Saramago.
Algunas frases del manifiesto revelan muy nítidamente cómo se está extendiendo la política del miedo (la de la violencia y la de la corrección política que impide hablar claro) como una reacción que nos atrapa a todos frente a los criminales.
Los terroristas convierten a las democracias en otro terrorismo y así ganan la batalla del miedo.
"La tortura no sólo es una práctica cruel, sino que construye además todo un sistema de terror y coerción sociales. Su último objetivo es humillar y deshumanizar a las comunidades en las que se aplica, destruir sus vínculos de solidaridad, vaciar su confianza en sí mismas y liquidar su voluntad colectiva."P21 | La política del miedo
P21 | Secuestradores de la democracia