Es la primera reflexión pública de uno de los fundadores sobre el pequeño escándalo de la afiliación del presidente de Ciutadans al PP en 2002.
"Si, durante el proceso de creación de Ciutadans, Rivera hubiese revelado su antigua afiliación, no habría llegado a ser el líder que es".Espada alude a los argumentos expuestos por los detractores de la conducta del presidente del nuevo partido (Rivera se equivocó y el PP está demasiado nervioso con la formación) y tan satanizados por algunos entusiastas a los que les falta con Ciudatans el mismo espíritu crítico que exigen a los demás.
"Durante la campaña electoral insistió, sin que nadie se lo preguntara, en que había votado al Partido Popular y al Partido Socialista, y también a Convergència. Se trataba de la misma, y lógica, estrategia transversal. Si dio estas explicaciones sobre su voto es injustificable que no las diera de su militancia, por muy anecdótica que fuera. Como es injustificable que en su currículo se señalara expresamente que no había militado en formación política alguna".La lógica de Arcadi es la lógica de la transparencia que todos sus defensores aplican. A unos y a otros, a los de siempre y a los nuevos.
No somos ángeles. Ciutadans puede superar este obstáculo si demuestra ser y defender lo que dice que es con sus actos. Albert Rivera es ahora un estorbo para los fines de transparencia y regeneración. Al menos hasta que sea capaz de reconocer su error.
En el texto del periodista y promotor de Ciutadans hay tres elementos para la reflexión sobre el nuevo partido y sus esencias y objetivos:
>> Los defensores de la regeneración y la transparencia deben practicarla. La biografía no condena el futuro, pero no debe ocultarse. Los promotores no lo han hecho. Sus biografías son muy públicas. Que no lo hagan sus cargos públicos.
>> "Sé bien hasta qué punto pesaba en el ánimo de muchos la necesidad de que Ciutadans no se identificara, en ningún momento, con el Partido Popular", dice Espada, que antes aclara que el mensaje del nuevo partido está dirigido a votantes del PSOE y el PP. Esa distancia también ayuda a la demonización popular de la que el periodista se queja. Ciutadans debe defender ideas y políticas, sin distingos entre formaciones, o entrará en la política impermeable que es contraria a su transversalidad.
>> "El Partido Popular no se soporta". Sólo la endogamia y ciertos intereses lo protegen. Ese síntoma de enfermedad no augura un futuro posible. Si el actual PP no puede ser una alternativa de centroderecha, alguien lo tendrá que ser.
Por necesidad democrática.
Entretanto, estimado Rivera. Aprenda de los errores.
P21 | Ciutadans quiere matar al mensajero