La Agencia Efe no se libra de la crisis. A la que arrastra desde hace años, con reducción de plantilla y precios más bajos para los colaboradores, se suma ahora una pérdida neta de 1,6 millones de euros en 2009 a pesar de haber reducido sus gastos corrientes en 3 millones.
El resultado de explotación fue peor, 2,3 millones de euros, con una reducción en las ventas de 3,6 millones. La agencia afirma que el recorte de gastos en su presupuesto de un centenar de millones no afectó a los trabajadores fijos de 1.200 personas, casi el 70% de sus costes.
No ha ocurrido lo mismo con los colaboradores y muchos corresponsales, que en 2008 recibieron 7,1 millones de euros por su trabajo, y que durante el año pasado sostuvieron una dura protesta contra la agencia por los recortes en el precio de los artículos y la sustitución de algunos por nuevos colaboradores más baratos.
Las cuentas rompen la racha de beneficios lograda por la agencia dirigida por Álex Grijelmo de 2006 a 2008, apoyadas en cambios estructurales y ajuste de costes.
Las pérdidas de Efe revelan la crisis de las agencias y la reducción de las suscripciones a sus servicios, tanto de los medios tradicionales como, en el caso de Efe, de las instituciones estatales, que se recortará este año en 2,5 millones de euros.
Los únicos productos que aumentaron ingresos fueron los más recientes y dirigidos a los nuevos medios: TVEFE, servicio de telenoticias en vídeo, destinado principalmente a cadenas de televisión de España y América y a diarios multimedia; la Agenda Digital Mundial, previsiones anuales actualizadas y accesibles por internet; el Canal Efe multimedia por ADSL, y las alertas para móviles, además del acuerdo con Dow Jones.
Como para los diarios y otros, los nuevos medios son el futuro de Efe cuando aumenta el consumo audiovisual y cada vez más grandes organizaciones periodísticas sindican sus contenidos a terceros.
¿Cuál es el futuro de Efe y las agencias?
Los nuevos medios y su necesidad de actualización continua, de material original y multimedia, son cada día más su mercado principal. Los diarios y televisiones no pueden prescindir de ellas, pero el abaratamiento de los precios de la información y la aparición de nuevas agencias y medios especializados que comercializan su información para otros amenaza su mercado tradicional.
Efe está muy lejos de ser una agencia moderna y eficiente. Pero los últimos años ha hecho muchos progresos, sobre todo en la información digital y el audiovisual.
En España ningún medio de tamaño medio o grande puede prescindir de ella y continúa teniendo la cobertura más amplia. Pero no es suficiente.
En cuestión está si las agencias pueden dirigirse al público final como hace Efe a través de su acuerdo con Google. La respuesta está en el propio uso de las agencias en las webs de los diarios. También aquí surge la crisis de la intermediación.
Otro desafío es la aparición de agrupaciones, cooperativas y redes de periodistas, incluso de dedicación esporádica, que también pueden empezar a competir con las agencias en algunas áreas.