Guinea está en todos los récords negativos de países del mundo, como bien explica Íñigo. ¿Servirá el nuevo clima entre el gobierno español y la dictadura de Teodoro Obiang Nguema para mejorar la democracia y la libertad?
¿O Teodorín, el hijo impúdico del dictador, seguirá defendiendo que pillar cacho de la corrupción es lo justo para los cleptócratas?
En manos del ejecutivo de Zapatero está recomponer unas relaciones malditas desde hace tiempo, sospechosas tras la presunta implicación del gobierno de Aznar en el fallido golpe de estado contra Obiang en el que estuvo involucrado Mark Thatcher, hijo de la Dama de Hierro, y que llevó a la retirada del asilo político a Severo Moto en España, histórico líder de la oposición.
El petróleo es otra mancha de una descolonización fallida, como recuerda José Eburi en sus Cartas desde el exilio guineano, de Libro de Notas.
¿Financiará ahora el petróleo guineano las indemnizaciones a los colonos desposeídos?
Otras huellas de la cleptocracia guineana: Cuentas de Obiang en bancos americanos, negocios de ladrillo y turismo para el dictador, fracasos de la cooperación internacional por la corrupción
P21 | El petróleo que pudo ser español