No hay delito si no hay ánimo de lucro. Una sentencia que todavía tendrá que pasar por los tribunales superiores defiende las descargas en internet si son copia privada.
El razonamiento es aplastante y coincide con la defensa de la copia privada, independientemente de si se hace como en los viejos equipos analógicos (casete), de CD a CD o almacenando la copia en internet.