Muchos preguntan a menudo por qué los gallegos lo hacen todo alrededor de una comida, pulpeirada, mariscada o similar. Memoria del hambre, dice un mito. Hospitalidad de los pueblos viejos, cuenta otro.
Pero historia aparte, en esta pasión de atragantar cualquier tema con polbo con cachelos (pulpo con patatas) o á feira (léase gran concentración gastronomopolítica) reside el mayor legado del patriarca Manuel Fraga a la Galicia que ha gobernado durante tantos años.
El PP sigue discutiendo la sucesión a servilleta manchada. El salto adelante de Galicia se observa en la calidad de algunos puestos de trabajo para supergallegos:
Vía Todo o nada.