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Sin su invento la música de Tangerine Dream, Frank Zappa y el rock progresivo no hubiera sido igual. Tampoco la de Brian Eno, Kraftwerk, The Cure o Fatboy Slim. Y nada de Weather Report y los mil inventos de Herbie Hanckok o Chick Corea.
El tecno no hubiera existido sin este hombre que construyó su primer sintetizador en 1964 y lo convertiría en un máquina con las dimensiones adecuadas para llevársela de gira en 1970, cuando nació el Mimimoog.
Moog Music seguirá funcionando, pero Robert ya no está a los teclados.
Escolar.net | La importancia de llamarse Moog