José Bono, ministro de Defensa, sabe que no le puede pasar lo mismo que a su antecesor Federico Trillo. Bono no permitirá en la tragedia del helicóptero en Afganistán los errores de comunicación, encubrimientos o recelos que alimentaron la duda sobre el accidente del Yak-42 y que acabaron con las certezas de la muerte inútil de 62 militares por un avión barato, en malas condiciones y con una tripulación agotada por horas de vuelo excesivas.
A Bono se le puede acusar de muchas cosas, pero no de ser un político desatento a los medios. Bono sabe que la comunicación bien usada, la presencia constante y la palabra ocultan muchas cosas, lo que haya que enmendar y los por si acaso.
Poco después del accidente ya estaba Bono frente a las cámaras tras aterrizar en el Bernabéu (¡qué otro sitio!). Vestido de riguroso luto, asegurándose de entrar en el momento justo en los telediarios y sólo después de tener toda la información disponible bien agarrada.
De negro, riguroso ante las banderas, acompañado del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, con esa cadencia y ese tono que se dan a las palabras para que sugieran más credibilidad de la que se tiene.
En sus primeras declaraciones algunos dardos para el anterior gobierno Aznar: el estado real y administrativo de los helicópteros y la comunicación de Zapatero a Rajoy sobre el siniestro, lanzando sombra sobre las primeras declaraciones del portavoz parlamentario popular, Eduardo Zaplana.
Bono en estado puro.
El gobierno socialista no se dejará sorprender en este caso por los problemas de comunicación que sembraron de dudas y sospechas la etapa final del aznarismo. Presidente Zapatero de vuelta de sus vacaciones. Reunión con el ministro, los responsables militares y los de comunicación. Comparecencia recalcando las diferencias con Irak y el malogrado Yak-42.
Al día siguiente videoconferencia desde el terreno e imágenes del intrépido ministro, chaleco antibalas de camuflaje enfundado, arrodillándose y palpando tierra con las manos en un tiento de experto en propaganda. Imágenes enviadas por el propio Ministerio de Defensa a las televisiones.
Más allá de los hechos, las diferencias en la comunicación son importantes, y Bono lo sabe.
Eso sí, las webs de La Moncloa y del Ministerio de Defensa publican notas de prensa de ayer.
P21 | Sin versión íntegra de la videoconferencia entre Zapatero y Bono
P21 | Afganistán sigue costando vidas a España