Aede, la asociación de editores, organiza un seminario en Málaga para "analizar cómo rentabilizar las ediciones digitales de los diarios desde los puntos de vista de negocio, técnico y publicitario".
Los editores prestan atención a internet cuando se anuncia un crecimiento de la publicidad en la Red apreciable y sostenido. El aumento permite pensar en rentabilidades atractivas cuando ya existen datos suficientes para afirmar la existencia de un efecto sustitución entre la prensa tradicional y la digital.
De los dos grandes fenómenos mediáticos de los últimos tiempos: gratuitos e internet, sólo el primero ha creado lectores.
Muy pocos lectores tradicionales se conforman sólo con el diario gratuito y las pérdidas de los medios de pago han sido escasas, inferiores al diez por ciento de la difusión en la mayoría de los casos. Los gratuitos crean nuevos lectores: jóvenes, lectores muy esporádicos que leen más a menudo e inmigrantes.
Creación de lectores e integración social. No está nada mal para productos despreciados por muchos.
Los gratuitos son hoy la auténtica prensa popular en España junto a los deportivos, pero los primeros despiertan interés por la información y los segundos, no. Los gratuitos atraen a las mujeres y los deportivos sólo muy escasamente. Los lectores de gratuitos pueden acabar leyendo diarios de pago y nadie haría la misma apuesta por los deportivos.
Internet no ha creado lectores a excepción de algunos jóvenes. El consumo de contenidos en internet está por debajo del 40% de la actividad total. La comunicación ocupa otro 40% y el resto se reparte entre búsquedas y comercio electrónico.
La ciberinformación es más atractiva que la información. El problema es que está muy lejana de la cultura y el modelo de negocio de los diarios. Por eso los editores, aquí como en todo el mundo, se ponen a estudiar los nuevos paradigmas comunicativos y las posibilidades reales de hacerlos rentables.
Más de un tercio de los lectores de periódicos españoles leen diarios digitales. Un tercio de los españoles están ya conectados a la Red y más del 82% de los internautas (EGM, Navegantes en la Red 2004) se informan en las páginas digitales. Leer noticias es la segunda actividad preferida de los internautas españoles después de las búsquedas generales.
Casi 12 millones de españoles navegan en la Red, una audiencia que supera ya a los suplementos y se acerca a la de los diarios (supera a los periódicos si se descuentan los gratuitos).
En España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, las webs de los diarios están entre las más visitadas después de los buscadores y los grandes portales horizontales.
Los editores no quieren --ni pueden-- perder esa oportunidad.
Pero la oficina sigue siendo el principal lugar de acceso a los diarios digitales. La curva de consumo diario de muchas webs de periódicos es ilustrativa. Antes se leía el ejemplar de papel en la oficina o el bar, ahora se lee en internet.
Muchos no necesitan más. De mañana se lee el diario, a mediodía se echa un vistazo a las últimas noticias, que se vuelven a ojear antes del almuerzo.
La actividad en las webs de los diarios decae por la tarde, cuando los internautas se interesan por otros contenidos.
Internet es el medio de mayor crecimiento pero los consumidores de información digital son mayoritariamente los mismos que ya lo hacían por otros medios. Aumenta su consumo de información, pero no el número de personas interesadas en las noticias. El problema es la conversión de la información en un commodity, materia prima para otros productos, con la consiguiente devaluación de su valor.
La Red comienza a ser atractiva publicitariamente. Después de varios años de titubeo alimentado por la indefinición de publicitarios y medios, la realidad se impone. En internet está la audiencia más apetecible: más joven, más formada y con más recursos económicos que en el resto de medios. La única debilidad está en la integración de las mujeres, pues a pesar de ser un nuevo medio sigue la pauta de masculinidad de los más tradicionales.
El periodismo digital todavía representa menos del 5% de los ingresos publicitarios de los periódicos, pero todas las previsiones indican que es el medio que más crece junto a la televisión. En países con mayor consumo de medios, la televisión ya cae y la Red sigue subiendo.
Los diarios españoles, como casi todos, apostaron por la información abierta y gratuita en internet y ahora no saben cómo salir del embrollo. Pocos pagan por la información digital (ejemplo WSJ vs. Financial Times), muchas apuestas por el pago por contenidos han fracasado: ElPaís.es en España es un ejemplo pese a su potente marca y al esfuerzo profesional y promocional realizado.
El modelo de negocio de internet se parece más al de la televisión en abierto y al marketing directo que al de la prensa. Pero eso sólo se sabe ahora. Y aún así la incertidumbre es grande y difícil de manejar.
El mayor éxito informativo de la Red en España es ElMundo.es: buena marca única desde el primer día y alusiva a su dirección, modelo mixto (abiertos y de pago) con una decidida apuesta por contenidos distintos a los del diario papel (última hora, rebaja del patrón político, reedición y repackaging de información) y ciberinformación (servicios, comercio electrónico).
Apostar por el periodismo digital es hacerlo por la propia supervivencia del periodismo. La Red no sólo se lleva lectores y publicidad, sino también confianza. Crece el impacto de los medios sociales y la confianza en los medios digitales frente a la crisis de credibilidad de la prensa tradicional.
La gente no deja la prensa, deja la información. Ahí está el auténtico peligro.
En su Libro Blanco de 2001, los editores alertaban ya de la pérdida de lectores y la incapacidad de la prensa española para crearlos.
La convergencia plantea varios desafíos:
>>cambiar la mentalidad tradicional de los periodistas;
>>reorientar la estrategia de las empresas en los contenidos y la innovación, no en el control de gastos;
>>desarrollar estructuras dinámicas capaces de afrontar la multiedición de contenidos;
>>generar capacidad multiproducto en función de los contenidos, el público y los medios de difusión;
>>establecer un nuevo modelo de negocio basado en la ampliación de contenidos, audiencia y publicidad, no en la explotación de los mismos recursos.
Es hora de encontrar nuevos modelos informativos y de negocio para mantener el periodismo.
Aede | La prensa y las nuevas tecnologías
ONA | Internet Activity Index
P21 | El año de la convergencia
P21 | EGM: mejora la prensa y bajan los audiovisuales
P21 | Los gratuitos y la política aumentan el consumo de medios
P21 | El impacto de los medios sociales
P21 | Los internautas todavía son consumidores tradicionales de información
P21 | El problema son los lectores; la solución, información de calidad
P21 | Prisa gana con los diarios y pierde con la Red