Hey, ho. Let´s go! Un rif chirriante, espídico y trás: a la tumba con las cuerdas rotas. Johnny Ramone no ha tardado más que los 2 minutos 30 segundos de sus canciones en seguir hacia la muerte a sus compañeros: Joey (cantante, muerto de cáncer) y Dee Dee (bajo, muerto por sobredosis).
El primer guitarrista del punk, con permiso de los New York Dolls, ha muerto de un cáncer linfático. 55 años de edad y más de 22 en la banda más negra, rápida y corrosiva del rock americano.
The Ramones ya están muertos. "Vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito". La frase de Syd Vicious, santo punk, seguida al pie de la letra. Sólo Patti Smith sobrevive ya entre poesía, reivindicación y algún disco. El resto del cartel estrella del CBGB, el club neoyorkino que acabó con el glam y parió al punk, está muerto: Warhol, los Dolls, Fred Sonic Smith y tantos.
Los Ramones han seguido el destino de los malditos uno tras otro. La mala vida.
Ya nadie tocará tan rápido y tan sencillo. Aceleración de melodías clásicas del rock y un recitado aterciopelado entre el chirrío de la guitarra de Johnny.
No eran hermanos. No eran músicos. Sólo Ramones.
Hey, ho. Let´s go!
The Ramones
CBGB
BBC | Punk legacy of Ramone rocker