La época del streaming de música gratis y sin límite acaba. Spotify necesita aumentar sus suscriptores para sostener el negocio y reestructura su oferta freemium con más productos de pago y reducción del uso gratuito.
A elegir qué música quieres escuchar o qué tarifa estás dispuesto a pagar por la música.
A partir de hoy los usuarios de Spotify Open, su nueva oferta gratuita, sólo podrán disfrutar de 20 horas de música al mes. Aunque por ahora se mantiene el servicio para los usuarios gratuitos ya existentes, según aclara la empresa.
Lanza un nuevo producto de pago, Spotify Unlimited, que rebaja el precio de la música en streaming y sin publicidad a 4,99 euros. No tiene acceso a través del móvil y el sonido es de menor calidad que en su producto de acceso completo.
Spotify Premium mantiene el precio de 9,99 euros mensuales para escuchar la música en el móvil y tus listas preferidas cuando no estás conectado.
Con sólo 325.000 usuarios de pago (según los últimos datos), Spotify no es rentable ni puede sostener un negocio donde cada usuario tiene un umbral de rentabilidad de entre 6 y 7 euros. El streaming de música necesita un arpu de alrededor de 75 euros anuales.
Para lograr esas cifras, Spotify debería convertir al menos al diez por ciento de sus usuarios totales (más de siete millones en la actualidad) en usuarios de pago, según las declaraciones de sus responsables, además de continuar aumentando sus ingresos publicitarios tras haber demostrado la eficacia de los anuncios combinados de sonido y gráfica en su reproductor.
Cinco euros mensuales son más competitivos con servicios como Last.fm -de pago desde hace un año, con un coste de 3 euros mensuales, o Yes.fm, con una suscripción de 7,90 euros.
En España, Spotify lo tiene más fácil que en otros países, la oferta de streaming es menor. Una debilidad de mercado que sigue animando las descargas gratuitas.
El streaming se define como negocio de pago para su sostenibilidad, tanto para los servicios como para las nuevas empresas.
Spotify utiliza la gratuidad, un gran catálogo y la calidad y experiencia de uso como el mejor marketing posible. Después de haberse convertido en social, multiplataforma e integrar la música de los propios usuarios en su reproductor, Spotify está en buenas condiciones para ampliar sus clientes e ingresos.
Las nuevas ofertas de pago por música son cada vez más competitivas para los usuarios frente a la compra de CD. Cinco euros son algo menos de un CD de oferta al mes y por diez euros no se pueden comprar las novedades disponibles en los nuevos medios.
Pero el streaming de pago tiene que convencer todavía a la industria musical -varios de los grandes sellos son accionistas de Spotify- de su utilidad y rentabilidad para las discográficas y los músicos.
El streaming recaudó 13,6 millones de euros en 2009 en Gran Bretaña, uno de los mayores mercados de la música digital. Todavía muy por debajo de los ingresos de los soportes físicos o de las descargas de pago, lideradas en todo el mundo por iTunes (Apple), pero en crecimiento.
En España, el mercado de la música digital creció un 10,6% en 2009, todavía empujado por las descargas de pago. La música digital pasó de un 12% del mercado en 2008 a un 15,3% el año pasado, según los datos de Promusicae.