El mercado de contenidos digitales cayó un 11,7% en España en 2009, como ya comenté, pero las cifras de Aetic permiten avanzar en las causas: la principal es la falta de innovación en el sector.
Las empresas de contenidos digitales sólo invirtieron en I+D un 1,15% de su facturación, por debajo de la media de la economía española, del 1,35%.
Los contenidos digitales representan el 0,9% del PIB y emplean a 41.435 trabajadores, pero no todos evolucionan igual ni el impacto de la crisis es el mismo. Todos los subsectores cayeron menos las publicaciones digitales y los contenidos de internet.
Los editoriales por el comienzo del arranque real de la oferta de ebooks. Se editaron 12.500 títulos en formato digital, un 48% más que en 2008.
Internet creció por su resistencia a la caída publicitaria y por el aumento de la oferta en el sector de los servicios y medios digitales.
La música en internet creció un 54,5% para facturar 17 millones de euros y la televisión ganó un 3,8%, impulsada por Imagenio, hasta una facturación de 189 millones.
Pero lo que mejor explica por qué algunos contenidos digitales crecen y otros no es la innovación, reflejada en la inversión en I+D.
Vuelve a demostrarse que sólo aquellas industrias que invierten en desarrollar nuevas ofertas crecen, mientras las demás sufren todos los problemas de las crisis económicas y estructurales que afectan al mercado de los contenidos.
El libro digital y los contenidos de internet fueron también los que más invirtieron en innovación: 4 millones el sector editorial, un 55% más, y 27 millones en los contenidos y servicios de internet, un 15% más que en 2008.
Las carencias del sector de los contenidos digitales son todavía peores si se comparan con el total de la inversión en I+D del sector tecnológico, que fue de un 3%, más del doble del promedio de la economía.
Por mucho que se acuse a las descargas y a la competencia, es muy difícil crecer en un mercado en plena revolución estructural si no se invierte en nuevos productos, ofertas y tecnologías. Y como se puede comprobar con las cifras, pierden más quienes menos se esfuerzan en desarrollo.
Eso sí, algunas industrias españolas se quejan luego de que las empresas extranjeras dominen el mercado, piden recortes legales como el ataque a la neutralidad de la red y limitan los derechos de los ciudadanos como en el caso de la ley de economía sostenible.
¡Qué inventen otros!