El apagón analógico se ha completado. Pero la nueva televisión es menor de lo esperado. El apagón no sólo es analógico, afecta también a televisión conectada a internet, la de las nuevas pantallas y a la interactiva. Como a la prometida televisión de proximidad, la local y más cercana a los usuarios, con muchas licencias olvidadas por la crisis y falta de sostenibilidad económica. Hasta ayuntamientos como Madrid cierran sus cadenas.
Todo es TDT. El esfuerzo de los ciudadanos por antenizarse y cambiar sus televisores ha sido enorme, pero no estamos preparados para la televisión del futuro. La televisión avanza hacia la convergencia con internet. Ahí el encendido digital no prende por falta de oferta y déficit de equipos preparados para conectar televisión y banda ancha.
Sólo 20.000 de los más de 25 millones de televisores y descodificadores nuevos tienen capacidad interactiva. Otro millón están preparados para la TDT de pago y ya han aparecido los televisores conectados directamente a la Red. Algunos usuarios han optado por no esperar y conectan sus televisores a través de los reproductores de Blu-ray o videoconsolas.
¿Para qué? Para empezar a disfrutar de la oferta de vídeo a la que se puede llegar en internet, en directo o bajo demanda, sin tener que ver la tele en el ordenador. La internet TV comienza a convertirse en una alternativa seria a la televisión. Las cadenas han ampliado su oferta de vídeos en internet, y en muchos casos se pueden compartir o comentar a través de las redes sociales. Pero falta una apuesta importante de vídeo bajo demanda como la que ya existe en otros países.
TDT.com, el portal de televisión promovido por Abertis, ha sido rechazado y las cadenas prefieren ir por libre. Telefónica ha empezado a animarlas a participar en una nueva IPTV con más control de los contenidos y más funcionalidades. Pero el mercado no se anima. Mañana llega el iPad a España con pasión de los diarios y recelo de las televisiones. La migración digital no está completa.
Columna en los medios de Vocento