Wednesday, January 14, 2009

Destrucción creativa

Gracias a El Confidencial por rejuvenecerme y quitarme años de encima, de los de verdad y de los profesionales. Los errores de datos, falta de fuentes y de análisis sobre proyectos distintos con diferentes condicionantes son abundantes pero habituales en ciertos medios. Pero su pieza sirve para estimular algunas reflexiones.
Nacho Escolar deja la dirección de Público tras un gran trabajo como yo dejé la de ADN.es hace más de un año. En los dos casos por motivos diferentes, aunque tengan algunos rasgos comunes. Soitu.es sigue en la brecha, ojalá que por mucho tiempo.
De los tres casos se pueden extraer experiencias valiosas y de los aciertos y errores de los profesionales se aprende. No se equivoca quien no arriesga. No es el caso de ninguno de los tres proyectos ni de sus equipos, empresas y responsables.

¿Existe una generación blog?
Entre Gumersindo Lafuente, Nacho y yo hay más de diez años de diferencia y distintas trayectorias profesionales. Sindo y yo somos inmigrantes digitales por edad mientras Nacho es uno de los primeros nativos digitales.
La trayectoria de Sindo está más centrada en dos grandes diarios (El País y El Mundo) y en sus muchos años al frente de elmundo.es.
La de Nacho más corta debido a la edad y más en sincronía temporal con el despegue de la web 2.0.
La mía más orientada a proyectos en muchos medios de papel e internet en diferentes empresas (Vocento, La Voz de Galicia, Diario de Sevilla, 20 Minutos, entre otros en España; La Nación o Editorial Atlántida de Buenos Aires; El Mercurio de Chile; El Observador de Uruguay; O Globo o Correio Braziliense, en Brasil; La Prensa Gráfica en El Salvador, etc.) después del trabajo y responsabilidades diarias en las redacciones de El Sol, El Periódico o Diario 16, medios en su día pioneros que marcaron el resto de mi carrera como la de tantos compañeros que trabajaron en ellos.

Los tres coincidimos en iniciativa profesional, convicción de que el buen periodismo es imprescindible para el desarrollo de contenidos de calidad y en el análisis de que el futuro de la información y los contenidos es digital, lo que añade al periodismo factores tecnológicos, de participación y nuevos criterios que cambian no sólo el resultado, sino la propia forma de hacer y concebir el periodismo.
Los tres pensamos también que para los periodistas es un desafío inleudible atraer a las nuevas generaciones digitales a la información.

Problemas para los nuevos medios
ADN.es, Público y Soitu.es -orden cronológico de aparición: julio, septiembre y diciembre de 2007- coinciden en nacer como proyectos de dimensión, cada uno en su segmento y medio. Y hacerlo antes del estallido de la crisis económica. Aunque todos con la idea de que los mercados maduraban rápidamente y sería más difícil crecer. Los tres con los planes de negocio e inversión medidos y adecuados, aunque exigentes, y los tres necesitados de ajustes por el cambio de las condiciones de mercado y por su propio desarrollo como nuevos medios.

ADN.es nació con la necesidad de crear una redacción independiente y complementaria con la del gratuito ADN para reforzar ambos medios y poder desarrollar una estrategia digital propia. Cada medio tenía diferentes objetivos y públicos. Debíamos ser capaces de atenderlos y crear una complementariedad de redacciones lo más productiva posible sin una integración funcional que no aportaba ventajas para ninguno de los dos medios en un primer momento.
Necesitábamos una redacción suficiente para hacer información propia y ser competitiva en actualización y multimedia, además de gestionar la participación del público. Y un equipo técnico apropiado para un fuerte desarrollo tecnológico.
ADN era todavía un medio nuevo y en crecimiento. El desafío era una colaboración constructiva y el desarrollo de un futuro común con diferencias multiproducto.
La empresa editora, Planeta, estaba en ese momento desarrollando su propia estrategia y estructura digital, tanto informativa como temática y de otros negocios.

Público nació como un diario con dos grandes diferenciales respecto a la competencia nacional: una fórmula editorial y gráfica más moderna y orientada al lector joven (al que existe y al que hay que crear), y un fuerte posicionamiento político situado en la izquierda progresista, no representada por ningún diario nacional.
Desde el proyecto inicial se creó una redacción con un director joven y con periodistas experimentados pero en su mayoría entre los treinta y los 45 años, además de añadir algunos profesionales de amplia experiencia y mayor edad.
Y una empresa audiovisual (Mediapro) que se lanzaba por primera vez a un proyecto de prensa mientras estaba inmersa en su propio desarrollo y en una lucha con Prisa por los derechos del fútbol televisado.

Soitu.es nació como empresa independiente, sin vinculaciones con ningún medio papel y con capital riesgo, lo que le permite ser autónoma en sus decisiones. Temáticamente no es generalista, como los medios anteriores, sino que nació como un conjunto de micromedios segmentados a partir de los que crecer en públicos, contenidos y negocio.
Entre sus grandes virtudes: un equipo unido de su experiencia anterior en elmundo.es y un gran departamento técnico.

Los tres han llegado en poco más de un año a cifras similares de audiencia en internet, por encima del millón de usuarios únicos mensuales y creciendo: ADN.es volvió a ganar en diciembre, mes malo para los digitales, cuando se decidía su cierre.
Los tres están por debajo de las previsiones en facturación publicitaria, afectados por una crisis que ya se nota en internet y que afecta especialmente a los medios informativos, necesitados de recursos para producir información propia y diferenciada.
Los dos primeros tienen condicionanes relacionados con sus medios de papel que no han permitido un desarrollo más autónomo y fuerte de ADN.es y Público.es.
Los tres están en mercados cada vez más maduros donde el público de información crece poco, la renovación generacional no es todo lo acelerada que se esperaba y los contenidos sociales y de entretenimiento crecen más que los informativos, como se refleja en los últimos estudios.

Tecnología y contenidos abiertos
ADN.es nació con una fuerte apuesta tecnológica basada en software libre y con la aplicación de licencia flexible Creative Commons a todo su contenido. Una revolución en una empresa editorial tradicional como Planeta.
En su nacimiento apostó por características de webTV, redes sociales y distribución abierta de los contenidos informativos (incrustación en otras webs, desagregación y widgets) que hasta ese momento no habían sido desarrolladas con tal profundidad en ningún medio informativo. Faltó mayor desarrollo posterior.

Público.es también nació con software libre, a diferencia del papel, Creative Commons y voluntad de ahondar en ese desarrollo una vez consolidado el papel.

Soitu.es siguió esos pasos y además ha puesto en marcha una apertura a los contenidos de los usuarios y una estrategia de agregación y widgets que ya ha dado sus primeros frutos y que tendrá mayor desarrollo.

Otro periodismo
Los tres han intentado hacer periodismo con características y estilos diferentes.
En ADN.es se apostó desde el principio por la información social, la cultura, la tecnología y un alejamiento de la adscripción política. Multimedia y un desarrollo social y de comunidad que perdió profundidad cuando otras demandas y objetivos restaron tiempo de desarrollo.

Público.es es por el momento una versión digital del diario con actualización web. Se centra en la información de la edición impresa y sus características de medio político pero con una fuerte apuesta diferencial en la prensa diaria por la información de ciencias y tecnología, y la cultura alejada de la cobertura tradicional.

Soitu.es inauguró el concepto de micromedios para agrupar diferentes contenidos temáticos y diferentes segmentos de público. Su alejamiento de la oferta generalista de los diarios, gratuitos y de pago, le ha permitido no tener que atender las demandas de ámbito de información y actualización de los otros dos, que concentran demasiados recursos y restan capacidad para otros contenidos y desarrollos.

La situación
ADN.es ha cerrado. En mi opinión sin darle la oportunidad de hacer los ajustes necesarios y de sostener un desarrollo que estaba planificado, más el necesario al año y medio de lanzar el proyecto y con las consecuencias de la crisis.
Los problemas de toda la prensa han llegado a los gratuitos, y la propia crisis de ADN tiene mucho que ver en su cierre, además de cambios en la estrategia digital de Planeta.
Público cambia a su director por un profesional veterano y con una visión del periodismo diferente. Por ahora mantiene un equipo fundacional que pese a los proyectos de todos los nuevos medios ha desarrollado un diario diferente a su competencia, con otro estilo y atractivo para públicos definidos por otros intereses informativos e ideológicos. La visión del nuevo director y de la empresa sobre su desarrollo serán fundamentales tanto para el papel como para una evolución digital.
Soitu.es es el único que mantiene su equipo y estrategia inicial con los ajustes necesarios, tanto por la experiencia acumulada como por su autonomía.

No es la crisis de ninguna generación blog. Es el resultado del trabajo y el riesgo de profesionales y empresas. En tiempos de crisis se imponen a menudo las estrategias conservadoras, sobre todo cuando otros condicionantes afectan a las características de los medios.
ADN.es enseñó que se podían hacer medios informativos diferentes con su propuesta inicial: apuesta por el impacto visual, socialización del medio, integración multimedia en la propia información, e información propia (de David Beriain a cada pieza de los equipos de Madrid y Barcelona).
Público ha recuperado el valor de los nuevos diarios con propuesta diferenciada y demuestra que hay públicos que no tienen los medios que demandan.
Soitu.es está consiguiendo un desarrollo diferencial de ciertos contenidos con rasgos de periodismo tradicional y nuevos estilos y propuestas.

El futuro será distinto para cada uno, pero hacen falta más medios diferentes y más innovadores. Sobre todo ahora que la reinvención de los medios y del propio periodismo, en contenidos, posicionamiento y negocio es imprescindible.
Personalmente tengo el honor y la oportunidad de participar en los tres. Pocas lecciones iguales.