El presidente Obama ha estrenado su promesa de gobierno abierto con una gran noticia para todos los ciudadanos y también para los periodistas. Uno de sus primeros decretos presidenciales ha sido para ordenar más transparencia en la información de la administración pública.
"Durante mucho tiempo ha habido demasiado secreto en esta ciudad", ha dicho el presidente, que ha pedido una aplicación exhaustiva de la Freedom of Information Act (FOIA), la ley que permite al acceso de los ciudadanos a la información pública.
"En caso de duda, prevalece la apertura" de la información pública, dice el informe dirigido a la administración.
Es el primer, obligado y más inmediato paso de un gobierno abierto. España es uno de los pocos países europeos que carece de una ley de acceso a la información. El presidente Zapatero la ha prometido pero todavía no está en trámite.
El informe de Obama le da la vuelta a la tradicional opacidad del sistema administrativo y pide que el principio de revelación prevalezca al secreto y la opacidad.
El poder abre sus secretos porque son de los ciudadanos. Un principio básico de legitimidad democrática.
Otras dos órdenes presidenciales reafirman el compromiso (pdf) de un gobierno transparente, participativo y colaborador, al tiempo que se abren los archivos presidenciales (pdf).
La Electronic Frontier Foundation (EFF) y el Comité de Reporteros por la Libertad de la prensa (RCFP) se felicitan por las nuevas medidas.
Toda esta actividad a pesar del obsoleto panorama tecnológico que se ha encontrado en nuevo gabinete en la Casa Blanca. Problemas que han impedido la actualización de la nueva WhiteHouse.gov para que estos decretos y cambio de política se puedan ver en la propia página del gobierno federal.