Martes, 20. Diez de la mañana. A esa hora Juan Luis Cebrián se presentará ante la redacción de El País para explicar su visión sobre el futuro del diario y de Prisa. El fundador y primer director del diario, ahora consejero delegado del grupo y el hombre con mayor poder en Prisa, da la cara para intentar evitar una huelga de seis días que los trabajadores del diario decidirán en asamblea por la tarde.Juan Luis Cebrián quiere acabar con la falta de liderazgo en El País y tranquilizar a una redacción que pasa por la mayor crisis de su historia, como el propio grupo. La convocatoria la hizo el director Javier Moreno, pero en la redacción ha sentado muy mal que la dirección de Recursos Humanos enviase un segundo aviso recordando que "la asistencia es obligatoria".
La deuda de Prisa, de 4.800 millones de euros, y el fracasado proceso de venta de Digital Plus lastran las cuentas de la empresa y de un diario que en plena crisis de la prensa ha perdido más de un 20% de facturación publicitaria y el diez por ciento de sus ingresos totales.
Pero además su difusión ha bajado respecto a 2007 a pesar del esfuerzo promocional y el primer rediseño en muchos años.
Enero ha empezado todavía peor y fuentes del periódico confirman que la publicidad no se ha recuperado y la difusión, tampoco.
La expectación es máxima porque se espera que Cebrián desvele los planes futuros de la empresa para El País y para el resto de medios.
A la alocución del consejero delegado, que se ha anunciado breve, está también convocada la redacción de ElPaís.com, que no participó en la huelga al depender de Prisacom, la división digital del grupo. "Es todo un síntoma que esta vez los hayan convocado, y además les han adelantado un briefing que a nosotros no nos han dado", comentan algunos periodistas de la redacción.
En la redacción se espera que el director fundador anuncie los planes de convergencia digital de El País y la estrategia de Prisa tras el fracaso de la absorción y venta de Digital Plus. Cebrián anunció a mediados de 2007 que si tuviera que refundar El País no sería en papel, sino en la web.
Fuentes de Prisa confirman además que en la dirección de la empresa se sigue con interés procesos como el del diario norteamericano Christian Science Monitor y otros medios que estudian alternativas a la crisis de la prensa reduciendo sus ediciones en papel y apostando por internet.
Se desconfía más de un avance de la estrategia de la empresa. Prisa estudia las posibilidades de venta de otros activos, entre los que se menciona a la Ser. La radio de Prisa facturó en los nueve primeros meses del año 161 millones de euros frente a 238 de El País, pero con un margen de explotación más alto: casi un 30% de ebitda frente al 16% del diario. La plantilla de El País está convencida de que el proceso de segregación de unidades como Comercial –origen de la huelga del pasado diciembre- o los talleres, es cuestión de tiempo.
El ambiente en la redacción es de desconfianza tras la huelga del pasado diciembre. Ganada por la empresa porque consiguió publicar el diario y distribuirlo, pero con una pérdida de confianza y un enfrentamiento con los trabajadores que llevó a publicar los costes laborales de la plantilla sin mencionar a los directivos.
La decisión de despedir a un trabajador y de abrir expediente a otros siete, entre ellos varios miembros del comité de empresa, por los incidentes de esa huelga en algunas rotativas es el gatillo que dispara la nueva amenaza de huelga. Esta vez de seis días. Pero a diferencia de la huelga anterior, esta vez hay división en la plantilla. Desde la redacción se ha impulsado un escrito en el que se pide una negociación para no perjudicar al periódico y no romper definitivamente el diálogo y la confianza con la dirección. Ya lo han firmado más de 150 personas y se espera que mañana casi toda la redacción lo haya suscrito.
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