La clave en el futuro de Vocento es ABC. También lo ha sido en el pasado, desde que el Grupo Correo dejó de serlo para convertirse en un grupo nacional. Y en el largo viaje de ABC en Vocento ha faltado en años pasados una modernización y reestructuración más acelerada.
Cuando Vocento ha pisado el acelerador bajo la égida de José Manuel Vargas para responder a las necesidades de una crisis ya sufrida desde hace unos años, ABC se ha convertido en el objetivo prioritario de una reestructuración periodística y de negocio indispensable.
Los desacuerdos entre empresa y plantilla han llevado a la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta al 238 de sus 456 trabajadores y que dejará la redacción en 167 periodistas frente a los 251 actuales. Pero la empresa reitera que mantiene la negociación.
ABC podría llegar a la huelga como le ocurrió a final de 2008 a El País, pero la reestructuración parece inevitable en un diario que perdió el pasado año 43,4 millones de euros sólo soportados por la fortaleza de los diarios regionales de Vocento.
ABC tiene además un coste por empleado de más de 75.000 euros anuales (datos de 2007), por encima del resto de diarios del grupo y sólo superado en España por La Vanguardia y El País.
El gran esfuerzo promocional del pasado año y el cambio en la dirección de José Antonio Zarzalejos por Ángel Expósito ha contribuido a buenos resultados de difusión y audiencia, con una recuperación del 10,3% de su difusión.
Pero es insuficiente para un diario como ABC obligado a un cambio de cultura, estructura y forma de trabajo tan importante como la que están abordando sus competidores El País o El Mundo.
El ERE en ABC sigue a la reducción de plantilla en el gratuito Qué, el otro flanco débil de Vocento, con unas pérdidas de 12 millones de euros, además de Punto Radio, la cadena que no consigue despegar con problemas de licencias y que ha costado otros 10,4 millones de euros al grupo en 2008.