Los partidos están lanzados. El año que Francia elegirá nuevo presidente -quizá presidenta por primera vez- se abre con felicitación y saludo de vídeo en internet de los dos principales candidatos: Ségolène Royal (impulsora de la nueva ciberdemocracia de opinión francesa) y Nicolas Sarkozy, político de rancias formas al que no le salen muy bien sus intentos de aproximación a los internautas.
La videocracia se lanza en Francia a por la presidencia.
Y Ségolène le vuelve a dar un baño de marketing viral y de imagen a Sarkozy.
Donde Sarkozy habla mucho de sí mismo y su fortaleza de líder, Ségolène elogia a los internautas que le ayudaron en su campaña de las primarias socialistas y la empujan ahora.
Sarkozy dice. Ségolène escucha, como ya hizo otra socialista, Michelle Bachelet, en las elecciones chilenas.
El estilo es la política.
Mientras Royal promete poner sobre la mesa los debates, como ya hizo en su campaña por el liderazgo socialista y apela a "una nueva república construida al servicio de los ciudadanos", Sarkozy quiere dar a Francia "la energía con la que me siento".
Democracia de opinión y deliberativa frente a liderazgos presidencialistas.
Dominique Voynet, candidata verde, también felicitó la Navidad con un vídeo de crítica al tradicional marketing navideño de los partidos franceses.
La nueva relación de los políticos con los ciudadanos en internet comienzan a hacer urgente la construcción de una nueva interfaz de la democracia donde el acceso y la participación no quede atrapada por la retórica y la propaganda viral.