Al fin. Los atletas olímpicos dejan de ser mudos. El Comité Olímpico Internacional (COI) permite por primera vez (vía Catalejo) en la historia de olimpiadas escribir blogs a los deportistas participantes.
Eso sí, nada de imágenes. Ni vídeo, ni fotos de las competiciones para proteger los jugosos derechos audiovisuales. Sólo se permitirán en blogs escritos por deportistas para medios ya acreditados y que paguen los rigurosos derechos del COI.
Sólo experiencias personales. Nada de política ni de altavoces para la crítica de la China censora. "El COI considera a los blogs (...) como una forma legítima de expresión personal y no una forma de periodismo", dice en su nota, y se envuelve en el espíritu olímpico de mantener la política alejada para no incomodar al régimen chino.
Después de la experiencia de Atenas 2004, donde la prohibición del COI no pudo evitar que algunos atletas contaran sus experiencias en la Red, el órgano rector de las olimpiadas abre la mano y decide impulsar algunas normas en lugar de prohibir lo inevitable.
Las normas del COI a los atletas acota los blogs o sus otros medios de expresión en internet sólo al terreno personal. De lo demás, del negocio y el poder, ya se encargan ellos.