Los telediarios no se han inquietado por el recurso de las organizaciones de periodistas contra los bloques electorales en los medios públicos y la protesta por el control de la información audiovisual por los partidos.
La política, el ahorro de costes y la falta de responsabilidad y transparencia se imponen cuando se abre la campaña de las elecciones del 9 de marzo.
Los medios se ponen la soga de la obediencia y la censura ellos mismos.