Si estabas pensando emplear Facebook para la disidencia -política, cultural, social- y vives en un país con libertades recortadas. ¡Cuidado! La estrella de las redes sociales te delatará y entregará los datos a las autoridades si está legalmente obligada a hacerlo por la ley local.
Es la respuesta de una portavoz de la empresa a la denuncia de que había proporcionado al gobierno de Marruecos los datos de Fouad Mourtada, condenado a tres años de prisión por crear un perfil falso del rey Mohamed VI.
Facebook niega haber proporcionado esa información, pero su voluntad de cumplir con las leyes de los países con libertades recortadas vuelve a mostrar las amenazas para la identidad de sus usuarios.
Como antes MySpace, Google, Yahoo y demás grandes compañías, ninguna pone en peligro su negocio por la libertad o la privacidad de sus usuarios.
En las condiciones de privacidad de Facebook se advierte que se proporcionarán los datos de los usuarios ante requirimientos legales "en la creencia de buena fe" o cuando se apliquen "estándares legales".
Sería más sencillo y claro si en lugar de esas expresiones se precisase que Facebook se somete a la legislación local. De esa forma quienes quieran utilizar los medios y redes sociales de internet sabrían que la globalización de los contenidos no les salvará de la persecución de las autoridades locales.
Internet ha supuesto un espacio público de enorme libertad para muchos. Su uso político es impresionante, pero el compromiso de las empresas con la libertad de sus usuarios topa con las leyes locales, aunque muchas veces no sigan los criterios de la comunidad internacional o de los países democráticos.
Por ahora las redes sociales son más empresas que defensores de esas libertades universales. Es la paradoja del control 2.0: las mismas herramientas que aumentan la libertad de expresión y creación controlan a sus usuarios y sus contenidos.
Mañana se celebran manifestaciones en varias ciudades del mundo, entre ellas Madrid, por la libertad de Fouad Mourtada.