Friday, June 11, 2004

Réquiem por las cabinas telefónicas

Rojas, azules y verdes, azules. De madera, de metal, de metacrilato, de cristal. Eternos guardianes de las esquinas, objetivo preferido de vándalos callejeros y pintadas. En una murmuraste primeras palabras de amor y en otras afloró la pasión en la estrechez de sus cuatro paredes.
Desde la explosión de los teléfonos móviles el más fijo de los teléfonos parece no tener sentido. Por eso y para aumentar su negocio de móviles, las empresas de telefonía están presionando a la Unión Europea para liquidar un servicio público costoso y poco rentable.
Las cabinas se usan en la actualidad sobre todo para hacer llamadas más baratas que las del móvil. Si hay que llamar a un móvil lo haces desde otro; si llamas a un fijo, desde una cabina. Las capas de población menos pudientes son los expertos en este uso multimedia para optimizar el gasto telefónico.
Esta maestría no gusta a las telecos, como tampoco la obligatoriedad legal de mantener cabinas en zonas rurales de poca población.
La revuelta de los beneficios ha sido bien acogida en Bruselas. Los móviles de los europarlamentarios los pagamos los contribuyentes.

ABC | La Unión Europea favorecerá la desaparición de las cabinas telefónicas en el plazo de un año
ABC | Ignacio Camacho | Descolgados del mundo