Llegas a Cataluña y no se habla más que de blogs. Más bien, de blogs y política. La campaña autonómica de otoño será una gran blogocampaña mayor que las elecciones vascas y gallegas de 2005.
El fracaso del tripartito y la retirada de Maragall, primer president bloguero, todos aplastados por la tensión del estatut, pone en marcha un nuevo proceso electoral donde se juegan mucho.
Por eso van a utilizar todas las herramientas a su alcance, y los blogs ya es una de ellas. Los políticos catalanes se han lanzado a la blogosfera y no la van a soltar.
El propio Parlament de Catalunya haya estrenado un agregador de los blogs de los diputados autonómicos. Allí están todos organizados por partidos, los que tienen blog y los que aún no (atentos a las incorporaciones).
CiU, PSC, ERC, PP e Iniciativa ordenados por escaños, no por post ni comentarios. La política formal manda.
La ofensiva de la blogosfera socialista es brutal. El PSC es el partido más volcado en los blogs de políticos, animado por el ejemplo de Miquel Iceta y algunas blogosferas locales animadas por alcaldes y concejales.
Los blogs y la propaganda viral ya han sido armas propagandísticas de primer orden en la campaña del estatut. Ciudadanos y políticos las han utilizado con intensidad y para desarrollar estrategias partidistas o iniciativas independientes.
Cuando los políticos españoles asaltan la blogosfera y la blogopolítica comienza a ser cosa seria, la campaña catalana va a retumbar de blogopropaganda y la catosfera será un rugido constante más allá de los mítines televisados y la videopropaganda en medios participativos.
Comienza el gran asalto de los políticos a la blogosfera. Temo más propaganda y poca ciberpolítica para una mejor democracia. Los filtros sociales y el criterio individual deben ponerse a funcionar como nunca para evitar la inundación propagandística.
Repito algunas ideas profilácticas:
1. Los políticos deben conversar con los ciudadanos, no conformarse con la propaganda.
3. Cuestionar a los políticos en sus blogs para obligarles a concretar sus mensajes y hacerles llegar las inquietudes reales de la ciudadanía.
4. La blogosfera política debe bajar a la realidad. El debate y conocimiento en el ciberespacio no sustituye, sino que es un animador, del debate en los órganos democráticos.
5. Los blogs políticos deben servir para aportar elementos de conocimiento y discusión de las ideas y posturas políticas a los ciudadanos frente a la propaganda y el sectarismo.
6. Los políticos con blog deben ser capaces de llevar a su actividad institucional el resultado del diálogo en la blogosfera.
Gordillo | Més blocs polítics