Friday, July 16, 2010

Un Plan Avanza 2 dependiente de muchos

El gobierno ha aprobado el Plan Avanza 2 para 2011-2015. Es hora de pasar del fomento de la sociedad de la información y sus beneficios a su desarrollo en la administración pública y en sectores claves para el desarrollo del país y la economía digital. Esa es la nueva orientación del Plan Avanza de Red.es, el organismo público encargado de su gestión.
A diferencia del Plan Avanza anterior, el nuevo no tiene presupuesto propio, se decidirá cada año en función de los objetivos y proyectos concretos.
Red.es está empeñada en trabajar con cada ministerio, cada administración pública y otros actores económicos e institucionales para avanzar hacia una verdadera economía sostenible digital en línea con las prioridades de la Agenda Digital Europea.
Gran parte de los objetivos de Avanza 2 son modernizar y digitalizar las administraciones públicas, la sanidad, el sistema educativo, avanzar en las nuevas redes de telecomunicaciones necesarias, continuar promoviendo el uso de servicios digitales en los ciudadanos y las empresas, desarrollar el sector de los contenidos digitales y las TIC verdes.
Para ello se marca objetivos como la Administración sin papeles para 2015, introducir el cloud computing en el sector público y reforzar sectores estratégicos.
Se incluyen además promesas como la extensión de la banda ancha con el servicio universal de un mega en 2011, conseguir para el 80% de la población banda ancha de 10 Mbps en 2015 y de 100 para el 50%, conseguir un crecimiento anual del 20% del sector de contenidos digitales -cayó un 11,7% en 2009- o que las TIC alcancen el 30% del PIB en cinco años.

¿Tendrá capacidad Red.es de liderar la estrategia y serán el gobierno, las autonomías y la administración suficientemente corresponsables?
¿Qué ocurrirá si hay un cambio de gobierno?
Algunas propuestas del plan son poco ambiciosas y falta una mayor coordinación de todas las políticas que afectan a la economía y la sociedad digital.
El fomento de la banda ancha debería ser mayor y con un mínimo -marcado por el servicio universal- más acorde con las ofertas de las nuevas redes móviles y fijas. Podría ser además el momento de cambiar el concepto de servicio universal para permitir un acceso gratis, limitado y no competitivo a todos los contenidos de dominio público y de las administraciones e instituciones públicas.
La redefinición y la financiación del servicio público audiovisual y crear un nuevo servicio público de acceso y contenidos digitales para garantizar a los ciudadanos el acceso universal y gratuito los servicios públicos y comunes de la sociedad de la información.
Falta también una mayor definición y compromiso en un plan de contenidos digitales para reinventar el sector con estándares y nuevos negocios, como ha pedido la patronal Asimelec o el propio grupo socialista en el Congreso, en lugar de perseguir a los usuarios.
En ese sentido se requiere más coordinación con las iniciativas del Ministerio de Cultura y el Parlamento Europeo en la defensa de la propiedad intelectual y su impacto en la cultura social y los procomunes.
Mientras se persiguen las descargas y el P2P no se toman medidas de defensa de los consumidores, promoción de estándares e interoperabilidad -como en el nuevo mercado de ebooks-, se fomenta un pacto de uso justo de los contenidos y derecho de cita, etc.
El Plan Avanza 2 depende de todos. Es una buena oportunidad para la aumentar la corresponsabilidad, pero además de fijar indicadores, las medidas concretas deberían estar apoyadas en una coordinación y una voluntad de todo el gobierno, los partidos, las autonomías y la industria que muchas veces se echa en falta. Es un proyecto estratégico de país y necesita tiempo, recursos y consenso.
Lo que es de todos no es de nadie, dice el maldito refrán. Pero cuando una gran parte de la economía digital se asienta en los procomunes, los bienes sociales, y el desafío no es cambiar la tecnología, sino a la propia sociedad y a la economía gracias a su aprovechamiento, esperemos que la voluntad política no falle.