El contenido premium gana: series, cine y deportes son los preferidos en la televisión, gratuita y de pago, y en el vídeo en internet.
Los últimos datos de comScore y Nielsen lo confirman. Los usuarios pasan más tiempo y ven más anuncios en vídeo en las webs con contenido profesional.
Los últimos datos de comScore y Nielsen lo confirman. Los usuarios pasan más tiempo y ven más anuncios en vídeo en las webs con contenido profesional.
Pese a que YouTube multiplica los usuarios y los vídeos servidos, muy por delante de sus seguidores, los usuarios pasan más tiempo en webs con contenido profesional como Hulu (series de TV, fundamentalmente), Netflix (cine y series, con un streaming que sustituye al alquiler de DVD), Megavideo (televisión y cine), Vevo (música), ESPN (deportes) o Viacom (televisión).
Nielsen y comScore coinciden en atribuir más tiempo de consumo a las webs de vídeo profesional y la nueva medición de anuncios en vídeo apunta que sólo en el contenido profesional y en algunos medios segmentados se encuentra la rentabilidad.
El mito del contenido aficionado se derrumba. Como bien saben las cuentas de YouTube, nunca rentables pese a su posición de dominio y al crecimiento de la publicidad en el portal de Google.
Por eso el Gran Buscador cambia su estrategia respecto a la televisión con Google TV. Una forma de meter el buscador en la televisión conectada, la internet TV, con una plataforma abierta que pueda competir con las plataformas de IPTV, además de hacerse con una parte del mercado de la publicidad audiovisual en internet.
Los datos vuelven a demostrar que cuando crece el contenido profesional ofrecido a los internautas, bajan las descargas, aumenta el consumo de contenidos audiovisuales y crece la rentabilización publicitaria.
Una lección que desde hace unos meses han percibido las televisiones y se ha vuelto a constatar en el Mundial de Fútbol con crecimiento del consumo de televisión, de abonados a las plataformas de pago y de visionado de partidos en internet.
Ahora falta ver cuál será la apuesta de las televisiones en España, enredadas en el desarrollo de canales para la TDT cuando muchos programas de los nuevos canales digitales tienen menos audiencia que los vídeos de las cadenas en internet.
Un negocio en el que crecen las dudas cuando se compara el precio de la publicidad en los nuevos canales frente a la rentabilidad de la publicidad en vídeo en internet, que continúa aumentando. Algunos datos indican que la rentabilidad y el ROI de la publicidad en vídeo en internet supera en muchos casos a la de las cadenas temáticas de la TDT.
Un negocio en el que crecen las dudas cuando se compara el precio de la publicidad en los nuevos canales frente a la rentabilidad de la publicidad en vídeo en internet, que continúa aumentando. Algunos datos indican que la rentabilidad y el ROI de la publicidad en vídeo en internet supera en muchos casos a la de las cadenas temáticas de la TDT.
Pero el diseño de una nueva televisión TDT poco interactiva y sin apuesta por la IPTV (televisión a través de redes IP) y la internet TV (televisión en internet) retrasa el crecimiento de un mercado cada vez mayor en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, donde se acaba de aprobar el Proyecto Canvas para el desarrollo de un estándar de IPTV de altas prestaciones o donde el iPlayer (internet TV) de la BBC ya supera los 1,4 millones de usuarios únicos diarios, con más de un millón viendo la televisión pública a demanda.