Mercedes Milá se lanza de nuevo al periodismo con Diario de. Pertrechada de mucho juego de cámara, muchos exteriores con zoom y artificios, planos dramáticos de testigos, algunas escenas escabrosas y un tema polémico, la Milá se lanza a su nuevo papel de servidora pública.
Como dice Javier Pérez de Albéniz, la presentadora ha visto las películas de Michael Moore y se ha puesto a imitar su papel de paladín ciudadano.
Ahora que Gran Hermano enseña la Constitución Europea, la productora Atlas aprovecha el tirón de la presentadora para hacer periodismo espectáculo. Será bueno para las audiencias, aunque puede ser malo para el periodismo, que gana en espectáculo y puede seguir perdiendo en credibilidad.
La otra visión es que muchos de los que ven Gran Hermano sigan a Milá y se interesen por la información y los temas sociales.
En Estados Unidos hay más jóvenes que se fían del Daily Show, un programa satírico, que de los diarios.
La información espectáculo se está convirtiendo en el único menú informativo de la generación de la telebasura y la Red.
Telecinco | Diario de
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P21 | Dignificar la telebasura
P21 | Las trampas de la política espectáculo
