Los piratas vencen a Gabo
Hasta ahora la piratería de productos artísticos e intelectuales saqueaba las arcas de los propietarios de los derechos. Los piratas que han hecho circular por las calles de Colombia la última novela de Gabriel García Márquez, Memoria de mis putas tristes, han conseguido mucho más: la copia es ahora un tesoro de edición única después de que el escritor haya cambiado el final de la novela para luchar contra la copia.
El éxito de los piratas es enorme. Han conseguido una obra original y única. Los coleccionistas se volverán locos por ella. Los piratas pedían 4,73 dólares por el libro, casi un tercio del precio de venta oficial de la obra: 11,44 dólares.
Ahora esas copias serán un tesoro. Gabo la ha hecho buena. Y ahora habrá disquisiciones y tesis sobre qué final es mejor.
Y para rematarla, la opereta de la falta de comunicación entre autor, editores y distribuidores a cuenta de la palabra putas, detenida por los filtros de correo electrónico, es para escribir otra novela.
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P21 | Los editores avaros
