Cada hogar español paga con sus impuestos 27,53 euros por Radio Televisión Española. La cadena pública ya tiene precio o cuota.
Cuota competitiva con la televisión de pago si hay que establecer un canon al estilo de otros países europeos. Casi 400 millones de euros pagan a través de los Presupuestos del Estado los españoles, un poco menos que el presupuesto de este año: 1.525 millones de euros y una deuda de 1.200.
Dice el Informe Anual sobre el Cumplimiento de la Función de Servicio Público del Ente de 2003, remitido al Congreso y al Senado, que la televisión pública española es una de las más baratas de Europa para el ciudadano. No se habla de la calidad, ni tampoco del resto de televisiones públicas: todas deficitarias y endeudadas hasta la bancarrota.
Tampoco del resto de la financiación: la emisión de publicidad, inexistente en otras cadenas públicas europeas financiadas con cargo a los presupuestos o a un canon.
27,53 euros por hogar y año para sostener una televisión que a nadie satisface.
¿Vale la pena el esfuerzo?
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