La tranquilidad vuelve a Prisa. El grupo ha logrado un acuerdo de refinanciación de su deuda con los bancos que le garantiza tres años de plazo para poner en marcha su reestructuración.
El consorcio liderado por HSBC y BNP Paribas, donde están también La Caixa, Caja Madrid y Banesto, han aceptado el plan de los responsables del grupo para una profunda reestructuración en tres compañías de El País (contenidos, impresión y servicios), además de la externalización del departamento comercial, lo que provocó las pasadas huelgas, mientras se buscan nuevos socios y una segregación de algunos activos mientras se encuentra un futuro para Digital Plus.
Santillana ha conseguido ampliar su negocio de libros en Brasil, de donde procede ya el 14% de los ingresos internacionales de Prisa, el primer país en importancia tras Portugal, donde posee Media Capital.
Brasil ya fue el país donde más creció el negocio de Santillana el pasado año, sólo por debajo de Perú.
El nuevo plazo permitirá a Prisa conformar un nuevo grupo duro de accionistas, donde la familia Polanco sigue manteniendo el 70% de las acciones a través de Grupo Timón, y reubicar su negocio audiovisual una vez que se apruebe la ya consensuada TDT de pago.