Los peores temores se confirmaron. Enero ha sido un mes terrible para la difusión de los diarios. 2008 acabó mal y 2009 empieza peor. Todos los grandes diarios han sufrido pérdidas de difusión total y venta al número cuantiosas. Y los domingos, la esperanza de muchos diarios y el día que concentra la publicidad, no ha sido mejor.
El País pierde un 7,2% de su difusión para llegar a 400.174 ejemplares con una caída todavía mayor, del 11,6%, de enero de 2008 al pasado mes. El domingo, su gran día, pierde un 10,2% de promedio y un 21,6% en el interanual para quedar en 646.754 ejemplares.
El Mundo continúa su caída hasta los 311.281 ejemplares, un 3,7% menos que en 2008, aunque se recupera algo en domingo, con un crecimiento de un 6,2% hasta los 436.872 ejemplares.
ABC es de los pocos que sigue su marcha ascendente del año pasado recuperándose de la guerra con El Mundo y con un fuerte esfuerzo promocional. Sube un 5,2% de promedio y un 14,2% en el interanual para alcanzar 264.645 ejemplares. Los domingos multiplica su crecimiento hasta un 23,9% y llega a 358.421 ejemplares.
La Razón no levanta cabeza y tras los malos datos de diciembre vuelve a bajar un 16,9% y queda en 128.187 ejemplares. La caída del domingo es de un 19,6% y baja de los 150 mil ejemplares.
La Vanguardia se queda en 199.320 ejemplares de difusión con un descenso del 1,3% que aumenta los domingos hasta el 3,7%.
El Periódico sigue sufriendo su largo deterioro y a pesar de los avances en la gestión del Grupo Zeta y los acuerdos de su expediente de regulación de empleo cae un 10,4% y baja a 136.235 ejemplares, con un bajada del 14,7% los domingos.
Y Público pierde el fuelle de su lanzamiento y de su gran esfuerzo promocional durante su primer año de vida. En promedio todavía crece un 2,7% hasta 70.298 ejemplares aunque su venta al número desciende un -3,4% con una fuerte caída en el interanual. Y también baja los domingos un 18,5%.
Ni los viejos diarios ni los nuevos resisten el fin de la era de la prensa. Las pérdidas de difusión continúan mes a mes y, pese a algunas excepciones con un costo promocional enorme, los diarios en papel dejan de ser el medio de referencia que fueron durante tanto tiempo.
Conforme baja su difusión crece la importancia de su audiencia diaria en internet, que en muchos casos ya alcanza o supera sus ventas al número.
2008 fue malo. 2009 será peor.