Google no te seguirá durante 18 meses. Lo hará sólo durante nueve. Es la respuesta del buscador a las presiones del Parlamento Europeo para defender la privacidad de los usuarios. Las empresas utilizan los datos de las búsquedas y las direcciones de Internet de los usuarios para la publicidad y los servicios personalizados.
Todo lo que recibes gratis lo pagan tus datos. Es la regla de oro del negocio en la web 2.0.
El Europarlamento defiende que la dirección IP (la identificación de los ordenadores en Internet) es un dato personal. Las empresas como Google no lo aceptan. Seis meses es el precio máximo de retención a pagar por los mismos, según el Parlamento.
Google anuncia que rebaja a 9 meses su retención de datos. Defiende que la innovación y los servicios de la web los necesitan. Sin ellos no se paga todo lo que los usuarios reciben gratis.
Microsoft estrena un navegador con modo de privacidad opaco para los buscadores y Google se apresuró a lanzar su propio navegador con posibilidad de elegir qué datos son públicos.
Las redes sociales son grandes gestores de datos personales y Apple mejora iTunes con un nuevo servicio de recomendación de música que necesita conocer las canciones de tu ordenador o tu iPod.
Los lobbies de los derechos de autor presionan a los gobiernos para que los servidores les proporcionen los datos de los usuarios que descargan música o vídeo.
La identidad de dominio público con la que vivimos hace que tu privacidad sea cada vez más abierta. Si vas a pagar, al menos debes saber cuánto te cuesta.
Columna en los diarios de Vocento