Salió Crítica, un diario esperadísimo en Argentina porque su mentor y fundador es Jorge Lanata, periodista reputado y fundador también de Página 12.
La primera impresión me asustó. La cabecera recuerda al viejo Crítica, con el que al final no hubo acuerdo de cesión, pero ese espíritu años 20 modernista no funciona ni con la propuesta gráfica ni con la actitud que muchos esperábamos del hombre que nos fascinó en Página 12.
Las páginas si tienen ese aire desordenado y pasional que en Página 12 era una revolución. Habrá que ver si el pulso del nuevo diario se parece al anterior en sus buenos tiempos.
En la versión web sorprende cómo se han llevado el CSS de Público para hacer algo parecido, pero peor. Mal comienzo en internet.
Crítica de la Argentina sale fuerte en información, con temas poco explotados en otros medios argentinos. Lanata dice que el periódico es malo, como todos cuando empiezan, y que luego será mejor.
A veces también pasa lo contrario. Los temas de arranque funcionan porque están bien preparados y el día a día se convierte en un desafío insoportable.
Once diarios matutinos en Buenos Aires. Impresionante. ¿Quién habló del fin de la prensa? Sólo en lugares donde la economía, la política y la prensa están tan entrelazados pueden pasar estas cosas.
Y como ha dicho Lanata, todavía hay pocos argentinos conectados.
En la web es una pena que no se pueda acceder a todo el diario más que en pdf, pero lo primero es vender el papel. Y no se pueden cambiar todavía esperanzas digitales por realidades analógicas del día a día.
Lo más destacado me parece esa promoción basada en el planillo, en el viejo lanzado de los periódicos tradicionales, donde se van vendiendo temas que estarán en la edición papel.
Ahí hay un rasgo de genio de marketing y de pasión por el papel.
Para un crítica del diario que quiere remover al periodismo argentino habrá que esperar de unos días. Pero la pasión creativa de Lanata se nota, como celebra Jorge Fontevecchia, editor de Perfil, otro sueño venido a menos.