Apple abre, con trabas, el iPhone a los desarrolladores para crear aplicaciones para el teléfono móvil. Pero la gran noticia es la posibilidad de entenderse con los sistemas corporativos de Microsoft.
El iPhone se lanza a por el mercado de BlackBerry.
El objeto de deseo de los más trendys no quiere ser sólo un aparato precioso. Steve Jobs y su compañía apuestan por el mercado de empresa y refuerzan su alianza con Microsoft.
Artículo completo en Sociedad Cableada