Medio millón de votos menos. Es lo que pierde el PSOE. 800.000 de ventaja al PP frente a 1,3 millones de 2004.
Los grandes suben, pero ese Zapatero que anuncia gobernar con "mano firme y con la mano tendida" tendrá que reflexionar sobre la pérdida de votos de sus aliados, especialmente ERC, y cómo no ha sido capaz de recuperarlos a pesar de aumentar diputados.
El PP ha crecido más. El efecto de pedir una España fuerte y con garantías de igualdad en todos los territorios es una voz que ha corrido con fuerza.
La cuestión territorial erosiona más a Zapatero que los intentos de conseguir la paz con ETA y, por supuesto, que las políticas sociales, refrendadas por muchos ciudadanos.
Andalucía esta vez ha sido un castigo. Son demasiados años de mandato socialista. Allí ha perdido dos diputados el PSOE, aunque la erosión de votos es pequeña.
El PP ha ganado en el Mediterráneo y consolida su dominio. El PSOE sube en el norte, de Galicia a Cataluña, pero ha perdido muchos votos en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. En todas las grandes ciudades. Un dato para reflexionar.