La vida da muchas vueltas. Ahora el PP encuentra la veta del pacifismo y sus inteligencias del Grupo de Estudios Estratégicos (GEES) se lanzan a diseñar la estrategia del pacifista Mariano Rajoy.
Veremos si muchos de los que se opusieron a la invasión de Irak apoyada por el gobierno de Aznar se creerán el pacifismo internacional del PP y los centros de pensamiento aznaríes, devotos de la política norteamericana.
En Declaring Victory, la última portada de la prestigiosa revista The Atlantic, el mejor cronista del imperialismo militar norteamericano, James Fallows, proclama que Estados Unidos gana la guerra contra el terrorismo porque Al Qaeda tiene más difícil atentar en suelo americano.
El resto, de Turquía a Atocha, es cosa de otros.
En el imperialismo yanqui anida el viejo aislacionismo defensivo que los neocon intentaron superar.
Zapatero está atrapado por la interpretación estricta de sus propias leyes, como la de Defensa Nacional, que obliga a la consulta previa y autorización del Congreso para enviar tropas al exterior.
De la sinceridad de los argumentos y el talante del PP dan cuenta las descalificaciones, insultos y tono de los artículos del think tank (que le cambien el nombre, que es poco pacifista).
El rencor les puede.
Zapatero, entre tanta cuota territorial y tanto gobierno a golpe de sondeo, se pilla los dedos para volver a estar en la escena internacional, como pedía el PP.
¿Se creerán los pacifistas los argumentos del Gees?
Aznar vuelve a la ofensiva. Cuentan que la presión sobre el futuro de Rajoy se intensifica. El clan de Becerril anda agitado con inquietud joven. La Faes, también.
Por cierto, Aznar ha vuelto a llamar a su antiguo secretario, Antonio Cámara.