Thursday, November 02, 2006

Ciutadans, ciberdemocracia mestiza

Albert Boadella se caga en los diarios catalanes. Con su alma provocativa habitual, el fundador de Els Joglars e impulsor de Ciutadans explica el segundo uso más habitual de los periódicos en el cuarto de baño (por cierto, casi olvidado ya excepto en los bares de carretera, el progreso se mide en papel higiénico).



Como él se sienten hoy muchos impulsores, militantes, defensores, simpatizantes y votantes del partido que ha irrumpido en el Parlament de Cataluña con el primer discurso antinacionalista con calado oído en muchos años.
Su éxito es un varapalo para el criterio periodístico y la cobertura informativa de la organización encabezada por Albert Rivera. Arcadi Espada acusaba ayer. Félix de Azúa lo hace hoy, cuando algunos medios sufren en sus ediciones electorales la ausencia de la sorpresa.
Ciutadans hace daño. Un partido políticamente incorrecto y en las afueras del sistema consigue tres escaños autonómicos y 90.000 votos. No son muchos. Pero en esta democracia hiperprofesionalizada son un síntoma importante y un acicate para muchos. Con un 3,04% de los votos superó por los pelos el mínimo electoral para obtener representación.
Pero, ¿es Ciutadans un triunfo de la ciberdemocracia o un partido de notables apoyado por medios tradicionales contra otros?
Lo primero es cierto. Ciutadans no existía hace poco más de un año. Los primeros manifiestos, la movilización en internet, el blog de Arcadi Espada. Ciutadans en foros y blogs. La Red agitada. Un ejemplo de propaganda y movilización viral.
Lo segundo no es menos cierto. Pedro J. Ramírez se dio cuenta enseguida con su tradicional agudeza. A la nueva derecha mediática le convenía apoyar a Ciutadans contra el nacionalismo, más modernos, cultos y libertarios que el sonsonete del PP.
Los nombres destacados del nuevo movimiento ya tenían presencia y proyección en muchos medios. Desde su irrupción política se acentuó, concentrada sobre todo en El Mundo, la Cope, Libertad Digital y ABC.
El sí de Arcadi a Pedro J. fue el gran punto de inflexión mientras otros aparecían en los medios de Prisa (sobre todo por sus relaciones como escritores).
Pero esta presencia no debe exagerarse. El Mundo vende 20.000 ejemplares en Cataluña. ABC cerca de 9.500. Y sus índices de lectura no son tan grandes como en otros territorios.
La estrategia de exposición híbrida ha funcionado y se ha retroalimentado.
Cierto electorado orientado a la derecha ha oído el mensaje de Ciutadans, y seguramente a través de internet, la blogosfera y los medios tradicionales.
Pero otros muchos han visto, seguido y leído a los representantes del nuevo partido fundamentalmente por los canales informales, la Red y su campaña, en la que tampoco se renunció a la política espectáculo (o simbólica) con el desnudo de su líder.
Ciutadans ha conseguido más votos donde el PSC ha perdido más: feudos como L´Hospitalet, Badalona o Sta. Coloma de Gramanet, además de Sabadell o Tarrasa. (Wonka hace un buen análisis)
En Barcelona, los barrios altos superaron el 5% de los votos para Ciutadans, pero el nuevo partido combinó votantes del PSC (en mayor medida) con electores del PP (menos).
Los socialistas están lanzados a desmentir esa tesis porque ataca el corazón de la estrategia del maragallismo. Pero los resultados se empecinan.
ICV y Ciutadans son los únicos partidos que han ganado votos. Para los analistas será un buen objeto de tesis y debates.
El partido que se desarrolló y apostó por la vieja fórmula de los notables y la última de la movilización digital ha conseguido ser un movimiento transversal, mezcla de liderazgos clásicos y de líderes virtuales.
Nueva política con tácticas de guerrilla digital y contenidos clásicos: ciudadanía, libertad, elección, antinacionalismo.
La Red confirma su avance en la política con la blogosfera y el vídeo como estrellas.