El dúo Luis María Anson y Joaquín Vila vuelve con El Imparcial. Esta vez sólo digital, no como sus iniciativas anteriores, de los gratuitos a los económicos (Negocio, hasta hace unos días de José Enrique Rosendo).
El Imparcial no lo era cuando lo fundó Eduardo Gasset y Artime en 1867 y seguramente no lo será ahora.
"Emprendo hoy la publicación de un diario político titulado El Imparcial, y que va a ser más radical que usted, cuando pueda, se convencerá por completo de que soy un loco", escribió en una carta su fundador pocos días antes de la presentación del diario.
Fatua manía esa de llamarle a los diarios lo que no son. Y Anson lleva toda su vida demostrando que de imparcial, nada.
Y está bien. Los que apoyamos la prensa con posición pedimos sólo honradez y hechos. Bienvenidas las ideas, y cuanto más sinceras, mejor. Divídase opinión e información, no se mienta ni se engañe, y listo.
Aunque si por imparcial se entiende la acepción "que no se adhiere a ningún partido", dado como está el PP no es de extrañar que Anson se embelese con el nombre que lo vincula a los Ortega con el presidente de la Fundación Ortega y Gasset, el historiador José Varela Ortega, a la cabeza.
Los Ortega siempre han sido familia de lealtades y adhesiones dispares aunque provenientes de una sola cepa. Ahora que José Ortega Spottorno y Jesús Polanco están muertos, estas afinidades quizá sean más soportables.
El Imparcial fue liberal y monárquico, aunque contribuyó a acabar con la era isabelina y preparar la revolución de 1868, la Gloriosa, para luego ser un baluarte de la Restauración.
Anson no da puntada sin hilo ni desperdicia nunca un posible mensaje.
Anson vuelve y sigue la estela de La Razón y de Ahora.
"La política como único material de los periódicos perturba la inteligencia de los que leen y seca el entendimiento de los que escriben", decía José Castro Serrano en el artículo de apertura de Los lunes de El Imparcial, el prestigioso suplemento cultural del periódico.
Pero la política siempre ha llenado los diarios de Anson. Expresa o sugerida. Impresa o en palimpsesto. Hasta el gratuito Ahora quería ser así. Y muy posiblemente será así este El Imparcial de los Ortega reinventado por el patrón destronado de la derecha mediática.
Desde mañana, en internet.