Pedro J. Ramírez, ecce homo, publica una antífona dominical recogiendo, dice, el guante que le lanzó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para que hiciera autocrítica de su periódico respecto al 11-M y la conspiración.
"Mi autoridad moral para volver a interrogarle de manera adversativa sobre ese asunto y cualquier otro análogo quedaría mermada si yo ahora me llamara a andana", dice.
La autocrítica:
"No siento el menor empacho en zambullirme en el detalle y admitir que en algunas ocasiones he podido equivocarme como director en la valoración o el enfoque de algunas noticias. Y como él, pondré dos ejemplos ya comentados en el seno de la redacción: si hubiéramos aplicado los criterios habituales de jerarquización informativa de nuestro periódico, la entrevista con Trashorras de septiembre de 2006 no debería haber aparecido titulada en la portada a 5 columnas sino a 4, pues, pese a tratarse de una gran exclusiva, lo extraordinario de la presentación podía inducir a pensar que el periódico estaba dando un plus de credibilidad a sus declaraciones; por otra parte, si hubiéramos sido todo lo rigurosos y precisos que casi siempre somos, en marzo de 2006 habríamos completado y matizado un importante titular -La ‘mochila de Vallecas’ no estaba entre los objetos que la Policía recogió del tren- anteponiendo cinco palabras clave que quedaron relegadas al subtítulo: El inspector responsable dice que".
No sé si reírme más de esta ironía o de la coba que le da a Esperanza Aguirre con esta frase de posterior Salmo de Fouquet descabalgado:
"Inesperado parecido entre Esperanza Aguirre y el retrato ecuestre de Van der Meulen, que presenta a una María Teresa de Austria mucho más esbelta de lo que sugieren los lienzos de Velázquez".
Como decía Lady Macbeth:
Estos hechos no deben ser pensamiento
(...) de serlo nos volverán locos
Y ver para creer. Lean el gloria a Rajoy y su prédica digital (yo la llamaría más bien numérica, como los franceses) en El Mundo papel. Y la mucho más acertada e independiente de elmundo.es.