Thursday, March 10, 2011

Europa quiere recuperar las obras huérfanas

La Comisión Europea presenta Arrow -Registros Accesibles de Información de Derechos de Autor y Obras Huérfanas-, un proyecto de Europeana - la gran biblioteca europea- y las principales bibliotecas y sociedades de gestión colectiva de derechos de autor para identificar, hacer accesibles, digitalizar y compensar las obras huérfanas y descatalogadas.
Son uno de los peores agujeros negros de la digitalización y el acceso a la cultura. La Comisión calcula que el 20% de las obras cinematográficas y de los libros son obras huérfanas, de las que no se conocen los propietarios de los derechos.
La Biblioteca Británica estima en un 40% las obras huérfanas en sus colecciones y hasta un millón de horas de los archivos la BBC son inútiles por esta causa.
La Comisión prepara una directiva sobre obras huérfanas, pero confía en el registro Arrow y en la colaboración entre bibliotecas, proyectos de digitalización y sociedades de gestión para hacer accesibles esas obras al público.
El proyecto Arrow comenzó en 2008 y ha sido financiado con 5,1 millones de euros (pdf). La Biblioteca Nacional, la sociedad de gestión Cedro y la Federación de Gremios de Editores de España participan en el proyecto, con un presupuesto de 135.959 euros.
El comité de sabios sobre digitalización del patrimonio europeo recomendó en enero de este año digitalizar las obras huérfanas y descatalogadas para ponerlas al alcance de los ciudadanos.
La recomendación es digitalizar estas obras con fondos públicos y hacerlas accesibles online con una compensación a los propietarios o a través de licencias colectivas como las de las sociedades de gestión.
El grupo de sabios pide dos cambios legislativos importantes en la propiedad intelectual. Mantener una "ventana de oportunidad", el derecho a digitalizar el material huérfano y hacerlo accesible cuando los propietarios no lo explotan privada o colectivamente. Y modificar el Convenio de Berna para evitar más obras públicas en el futuro. La solución está en un registro previo de las obras bajo propiedad intelectual, al contrario que la aplicación automática actual. Una reivindicación de la defensa de los derechos flexibles y abiertos.
A la espera de la nueva directiva europea, el debate sobre las obras huérfanas continúa con tres posturas principales: su paso al dominio público cuando no se identifica a los propietarios, su uso a través de licencias colectivas o mantener la situación actual.
Arrow intenta solucionar algunos de esos problemas con la identificación de los derechos, asegurar la interoperabilidad entre las instituciones públicas, crear estándares de uso y desarrollar una interoperabilidad de negocio que permita explotar esas obras con diferentes modelos en función de si lo hacen instituciones públicas o empresas.

La visión de Cedro: