Sólo Francia gana a España en penetración del vídeo en internet entre los grandes países de Europa, con un 84,4% de los internautas, pero son menos los vídeos vistos por usuario que en Alemania o Gran Bretaña, aparte de la cantidad de usuarios total.
La diferencia está en gran parte en la menor disponibilidad de contenido profesional en la red. La convergencia entre audiovisual e internet avanza todavía a paso lento en España.
En la parrilla de la internet audiovisual española manda Google y sorprende la presencia en segundo lugar de los vídeos musicales de Vevo a pesar de que la plataforma de Sony, Universal y Google todavía no está lanzada oficialmente en España.
Facebook ya está en los primeros puestos con más de 3,2 millones de usuarios y confirma el aumento de consumo de vídeo en las redes sociales.
Pero en el ranking ya están grandes medios como Unidad Editorial (El Mundo, Marca, Veo TV, RCS), Prisa y RTVE. Las televisiones han reforzado su apuesta por el vídeo en internet -en streaming o descarga progresiva- pero todavía están en una fase muy incipiente del mercado que frena su oferta.
El aumento de la publicidad en vídeo y su rentabilidad ha espoleado a las televisiones para apostar por el vídeo en internet, pero los costes de servirlo, todavía caros a pesar de su rebaja progresiva, y las estrategias conservadoras para sostener el mercado de la televisión convencional, frenan la convergencia audiovisual.
Una apuesta por la TDT y la implantación de un modelo de mercado que frena no sólo el vídeo en internet, sino también la televisión híbrida, postergada por la disputa sobre la comercialización y seguramente condenada a someterse a las nuevas plataformas digitales, con modelos de negocio cerrado, mientras las televisiones conectadas crecen gracias al paso adelante de los fabricantes de televisores y los servicios digitales interactivos por descodificador multimedia (STB). El sector de la televisión interactiva espera llegar al 25% de la audiencia en 2012.
El atractivo de los contenidos de las grandes televisiones en internet y el análisis del perfil de la audiencia reafirma la convergencia entre pantallas y la complementariedad del audiovisual en banda ancha y la difusión terrestre. En otros países como Gran Bretaña o Alemania la televisión híbrida avanza a buen paso y abre nuevas oportunidades de negocio y para el público.
Hemos perdido la oportunidad del fin de la publicidad en RTVE para aprovechar esa financiación para lanzar los nuevos modelos audiovisuales y de convergencia con la banda ancha, pero es imparable. Haber malgastado esa ocasión lo hará más lento y caro tanto para la oferta como para el público.