El Mundo ya tiene nuevo objetivo para la manipulación: Artur Mas, nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya.
El apoyo de Mas a la selección deportiva catalana ha servido al periódico de Pedro J. Ramírez para vincular al nuevo president con ETA. "Independentistas y proetarras arropan a Mas en su primer acto oficial", titula el diario en su portada.
Y le han tenido que hacer un circulito al president en la tribuna para que se vea a quienes demandan el acercamiento de presos etarras a Euskadi lo más cerca posible, aprovechando los trucos de la profundidad de campo.
Es una más en la historia de las manipulaciones de El Mundo. Pero indica hasta el punto de desmesura que se ha llegado en algunas cabeceras de la pretendida prensa seria española.
Luego los periodistas nos quejaremos de la falta de credibilidad de la profesión o del partidismo que el público adjudica a los medios.
La discrepancia y la crítica son sanas e indispensables en democracia, pero para estar en contra de la política de CiU o del nuevo president de la Generalitat no hace falta llegar a estos absurdos. Falsos escándalos de los permanentes indignados.
Yo también me pregunto, como Toni Piqué, qué pensarán los profesionales del periódico de Pedro J., especialmente los mandos que comparten la dirección del diario, y si están de acuerdo con la defensa de la línea editorial con manipulaciones.
La línea editorial y la decisión sobre la portada son responsabilidad del director. Ojalá en esas reuniones haya más debate y autocrítica de la que se puede apreciar en sus portadas.
Para la democracia, las manipulaciones y exageraciones no son enriquecedoras, sólo contribuyen a una desinformación y una crispación que sobra para defender las legítimas ideas de cada uno.