El Gobierno dará marcha atrás en la Ley Audiovisual para crear un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), el nuevo regulador de la televisión, integrado con la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Un regulador convergente en la era de la televisión multiplataforma que contará con seis consejeros y el mismo presidente que la CMT. Un modelo rechazado por la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, defensora de un organismo autónomo con poco futuro y muy condicionado por intereses políticos y de los grandes de la televisión, centrados en conseguir una RTVE sin publicidad y en demorar la aplicación de la legislación audiovisual por un regulador.
El cambio de gobierno, la presión de la crisis y el asentimiento de la opinión de la patronal televisiva Uteca -donde Sogecable era el principal enemigo del consejo convergente- permitirán al ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, incluir una enmienda en el Senado en la Ley de Economía Sostenible para poner en marcha una autoridad visual integrada que no distinga entre las pantallas de televisión convencional y las nuevas de ordenadores, móviles o tabletas tipo iPad.
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