72% de la audiencia. 7,97 millones de espectadores para el discurso real de navidad. La televisión sigue siendo monárquica. Una lenta erosión de audiencia cuando en las televisiones no se puede ver otra cosa con 29 canales emitiendo el mismo previsible, oficialista y aburrido discurso.
Este año la novedad fue la emisión por la televisión vasca. Y el rey ganó con un 24% de audiencia. No se sabe si por la manida "normalización democrática" o la novedad.
La monarquía resiste porque se aferra al tiempo con la rutina y el conformismo del mito. Resiste porque la ambición de la partitocracia hace desconfiar de las presidencias republicanas.
La novedad de esta nochebuena fue el cambio de enfoque con vistas a los jardines de Zarzuela, la foto del Príncipe cadete y la bandera europea.
¿Hay mensaje en los símbolos? Juan Carlos I continúa preparando la sucesión, trabajada a fuerza de cuché y mucha televisión.
Y la televisión sigue siendo todopoderosa. La audiencia baja, pero la monarquía resiste.