Libres de Explorer. Millones de usuarios de ordenadores con Windows -90% del total- en treinta países serán liberados de la tiranía del navegador Explorer, instalado en más del 60% de los equipos. Una pantalla permitirá elegir entre doce navegadores para acceder a internet, según el acuerdo entre Microsoft y la Comisión Europea. Acaba una década de conflicto para romper barreras a la competencia y aumentar la elección de los consumidores.
Cambiar de navegador es importante. Es la ventana con la que se accede a todos los contenidos de internet y cada vez a más servicios y funciones. Pero la compañía de Bill Gates se compromete además a aumentar la interoperabilidad de sus aplicaciones y sistemas más famosos, como Windows, Office (Word, Excel, PowerPoint) o Exchange con otros programas, con estándares abiertos y con la comunidad de software libre. Una demanda antigua que permitirá un mejor acceso al código de los programas a otras empresas para crear aplicaciones compatibles. Eso sí, no será gratis: Microsoft cobrará una licencia de 10.000 euros para acceder a la documentación.
Microsoft evita otra sanción europea después de los más de 1.600 millones de euros con los que ya ha sido castigada. La posibilidad de elección del programa para acceder a la Red aumentará la segunda guerra de los navegadores con Firefox, Safari y Chrome. El último, lanzado por Google, se está convirtiendo en un sistema operativo para desafiar a Windows en los nuevos ultraportátiles del mismo modo que Android y el iPhone de Apple aspiran a ser líderes en los móviles inteligentes (smart phones). En un escenario móvil, hiperconectado y multiplataforma, con cada vez más usuarios pegados a sus redes sociales y otros contenidos, quien tiene la llave controla la puerta de la era del acceso. Los consumidores serán a partir del año próximo algo más libres, al menos para elegir sus herramientas.
Columna en los medios de Vocento