Monday, December 13, 2004

Masivo ZP


Aznar tiene fama de duro. Zapatero ha querido mostrar que el talante no tiene porqué ser blando. ZP ha querido ser más duro que Aznar:
más horas declarando en la comisión: más de 14 (Acebes, 10; Aznar, 11);
impertérrito, los papeles bien colocados, el tono seguro, factual;
ZP no amenaza con las gafas, como Aznar. Juega con el bolígrafo, apoya las manos y choca el pecho contra la mesa en un gesto como el que debió hacer su abuelo, capitán de la República, ante el pelotón de fusilamiento.
Aznar quiso convencer con el gesto y esa dureza castellana de una cierta derecha en él renacida.
Zapatero ha querido convencer con los hechos. "Engaño masivo". "Borrado masivo". "Confusión masiva". ZP a tope. El rodillo de hechos.
Una pena que sus argumentos siempre sean filtrados con anterioridad a El País y que todo su gobierno esté repleto de jefes de gabinete y de prensa procedentes de Prisa.

El presidente cuida los gestos. Llegó a la comisión con sus documentos en carpetas del PSOE porque quiso escenificar que cuando ocurrieron los hechos sólo era candidato y secretario general del partido.
Rajoy había amenazado con descubrir a los impulsores socialistas de las manifestaciones del 13-M. Otro farol. No han sido desvelados porque las manifestaciones del 13-M no las convocó el PSOE.
Como ha dicho ZP, el PP está muy preocupado por unos pocos miles de ciudadanos que gritaron ante las sedes del PP aquel día. Les siguen preocupando muy poco los millones que se manifestaron por el Prestige, contra la guerra de Irak y contra la imposición de la educación religiosa en la escuela.

En la Red, ZP ha derrotado a Aznar. Curiosamente, gracias a la derecha, que no ha dejado pasar la ocasión de apostillar a su ogro. La maquinaria liberal de la que hablaba esta mañana Valentí Puig (¿coincidencia?) se ha puesto a trabajar a toda máquina, como correspondía.
La izquierda es más blanda, está más desorganizada y es menos monolítica, como se ha demostrado reiteradamente.
Los medios digitales han seguido profusamente la comparecencia. Algunos mejor que cuando compareció Aznar, quizá porque entonces vieron la expectación que despertó y la multiplicación de las visitas.
Antes de esta comisión nunca un ex presidente había comparecido ante una comisión de investigación parlamentaria. Pero mucho menos lo había hecho un presidente en ejercicio.

El presidente se permitió dos puñaladas:
>> Contó que habló con Rajoy después de que Aznar le hubiera comunicado que convocaba la manifestación de repulsa de los atentados unilateralmente. ZP llamó al candidato popular y Rajoy, por toda respuesta: "Ya sabes como es...".
>> A Zaplana le recordó que aquella comparecencia del 13 denunciando el comportamiento del PSOE se hizo en la agencia EFE ante un decorado que imitaba a La Moncloa.
Alfredo Pérez Rubalcaba se permitió otra de más alcance cuando le recordó a Zaplana que gran parte de sus argumentos y acusaciones se basan en el libro de Casimiro García Abadillo, vicedirector de El Mundo.
Unos y otros recordaron el comportamiento de la prensa aquella jornada de reflexión y la de los comicios. Revisarlo el día de hoy es muy ilustrativo.

Acabada la comparecencia, especial 59 segundos, el programa de la agenda política inventado por Miguel Barroso. A 1.500 euros por cabeza (250.000 pesetas de las antiguas), unos cuantos periodistas, la mayoría de ésos que informan poco y opinan mucho, calibran la intervención del presidente y apuestan por unos y otros como en un Barça-Madrid en el que los forofos sólo ven las jugadas de su equipo y las faltas del otro.
Sólo uno de ellos estuvo en la comisión esta tarde, viendo los detalles, observando los matices.
Unos meses después, las cosas no han mejorado mucho y las acusaciones aplastan la razón y la verdad. Hacen falta más hechos.

Technorati: Search for Zapatero comisión
ABC | Valentí Puig | Hacer clic en liberalismo
P21 | Las bitácoras olvidan a Aznar
P21 | Aznar carga contra la conspiración mediática
P21 | El día que los SMS cambiaron la política
P21 | La perplejidad lejana de los medios
P21 | Sacudones de cambio en la prensa