Los responsables de muchos medios periodísticos gallegos respiran aliviados. El cambio llegará también al periodismo de Galicia. Otros están preocupados: unos amigos se van, otros llegan. Cambian los criterios de las subvenciones, los convenios y el reparto de publicidad.
Cambian también las caras, los compromisos, las amistades y obligaciones de tanto y tanto tiempo de férrea política informativa. Mudan las afinidades, las electivas y las obligadas.
Vuelven también los periodistas que ocuparon cargos públicos, gabinetes de prensa y puestos de comunicación en muchos organismos durante 16 años.
Algunos futuros conselleiros ya están buscando gente de confianza para sus gabinetes y las ofertas sobrevuelan las redacciones de La Voz de Galicia, Faro de Vigo o La Opinión de A Coruña.
Uno de los puestos más deseados es la Secretaría Xeral para as Relacións cos Medios Informativos, ocupada hasta ahora por Alfonso Cabaleiro.
A ver si esta vez no se comete el error del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la selección para los responsables de comunicación tiene orígenes más plurales que la hecha en el gobierno nacional.
En la Radio Televisión Galega se cruzan ya apuestas sobre quiénes serán los nuevos jefes. En algunas quinielas se habla de José Luis Gómez, director de Xornal.com, recientemente nombrado director de la revista económica Capital y eterno pretendiente a príncipe de la prensa progresista gallega; Fernando Salgado, periodista, biógrafo y delegado de La Voz de Galicia en Lugo (considerado cercano a Ricardo Varela, secretario de Organización autonómico y mano derecha de Pepe Blanco en el PSG), o Valentín Alejandro.
En medios cercanos al gobierno del PP está a punto de producirse una avalancha de peticiones de reingreso. Es el caso de El Correo Gallego, diario socio de El Mundo y próximo al gabinete de Fraga, que ahora tiene que hacer frente a la vuelta de personas que llevan un buen montón de años en la política.