"Este es un conflicto de valores... El contraste entre la ira de los terroristas y la decencia de la gente corriente".
En Londres, Nueva York, Madrid, Bagdad, Ramala, Kabul o cualquier otro lugar del mundo éste es un conflicto de valores que la democracia no debe perder. Lo dice bien The Guardian en un editorial que comienza recordando a Orwell.
Lo dijo Tony Blair en una declaración impecable: "Sabemos que la vasta y aplastante mayoría de los musulmanes, en Gran Bretaña y fuera, son gente decente y respetuosa de la ley... A través del terrorismo quienes han cometido este atentado expresan sus valores... Les mostraremos, por nuestro espíritu y nuestra dignidad, y con nuestra tranquila pero auténtica fortaleza que nuestros valores vencerán a los suyos".
Frente al miedo y al fanatismo. Frente a la xenofobia y la tentación de cerrar las fortalezas, de recluirnos en la insolidaridad, es preciso defender la democracia y sus pilares: la libertad y la ley, no el miedo y la furia, deben responder a la barbarie.
Ian McEwan expresa el viejo dilema con la mayor claridad de los principios de la democracia liberal:
"Y nos enfrentamos de nuevo al pacto que constantemente debemos hacer y rehacer con el Estado: ¿Cuánto poder debemos dar al Leviatán?
¿Cuánta libertad estamos dispuestos a cambiar por nuestra seguridad?"
P21 | Voces del Islam sobre el 7J de Londres
P21 | Periodismo ciudadano en el 7J