Thursday, February 03, 2011

Diplomacia en la red


Sandmonkey se define como microfamoso, bloguero y activista. Es uno de los egipcios que desde las redes sociales alimentan la revuelta democrática. Y eso que Hosni Mubarak ha dejado al país sin internet durante cinco días. Pero las imágenes de la cadena Al Yasira y el contagio democrático en otros países han mantenido la tea de la libertad encendida.

Mientras gurús y especialistas discuten la influencia de los medios sociales, el bloqueo de internet y los móviles en Egipto no ha frenado la protesta. Manifestantes y oposición ya estaban en la calle. La demanda de libertades y democracia amplificada por los nuevos medios no se acalla sin ellos. Como tampoco lo hizo en Túnez, donde el gobierno de Ben Ali no se atrevió a cortar las redes.

Ambos países están entre los mayores censores del periodismo e internet en el Magreb, donde ninguna de sus democracias vigiladas renuncia a ese control. Pero internet cambia las cosas. Es más difícil perseguir a ciudadanos y guardar cierta apariencia democrática que mantener restricciones a medios y periodistas.

La diplomacia del siglo XXI está en la Red. Hillary Clinton proclamó hace un año la libertad de internet: la defensa de una red libre, abierta e interconectada como una de las prioridades de su política exterior. Para fortalecerla creó la Global Network Iniciative, una alianza entre gobierno, empresas tecnológicas, ONG, asociaciones periodísticas y académicas para proteger el "nuevo sistema nervioso" del planeta y las redes que "ayudan a la gente a descubrir hechos y pedir cuentas a los gobiernos".

El académico Parag Khanna compara la diplomacia posmoderna con la medieval: una amalgama de poderes políticos, militares, económicos, religiosos y tecnológicos.

Washington quiere crear una liga de ciberpoderes, no de naciones, para el mundo hiperconectado. Internet no crea revoluciones, pero amplía el espacio público y político. No sólo facilita la libertad, promueve un mundo interrelacionado y con conciencia global. La que comparten los que celebran con sus tuiteos y blogs la lucha por la libertad en países autoritarios o piden más transparencia y participación en las democracias avanzadas.

PS: Un cable de Wikileaks de la embajada de El Cairo en 2008 pidiendo a YouTube que matenga vídeos denunciando abusos policiales. La visión de la embajada sobre la libertad de expresión en otro cable antes de la visita de Michael Posner, encargado de la estrategia de libertad en internet (DLR).

Columna en los medios de Vocento